Publicado el

¿Qué es el azúcar añadido?

¿Qué es el azúcar añadido?

Saber que es el azúcar añadido nos ayudará a evitarlo, al menos a ser consciente de él y reducir su nocivo consumo.

El azúcar en nuestros alimentos puede ser natural o añadido; la diferencia es simple pero veamos bien de que se trata para que no queden dudas.

El azúcar natural se presenta en la fruta en forma de fructosa y glucosa o en la leche en forma de lactosa; no están solos, sino que vienen integrados al alimento junto con fibras, enzimas y todos los macro y micronutrientes presentes en el alimento.

El azúcar añadido son los azúcares simples y los jarabes que se agregan durante la preparación artesanal o industrial, así como los que se agregan en el momento de consumirlos.

Golosinas, panificados, galletitas, refrescos y zumos industrializados, postres, helados, yogures… son los alimentos donde abunda el azúcar agregado con el agravante, que en general viene acompañado de otros carbohidratos densos provenientes de harinas refinadas.

Un dato importante: nuestro organismo NO necesita azúcar añadido para funcionar correctamente. El azúcar añadido aporta únicamente calorías vacías que generan desequilibrios como aumento de peso, alteraciones lipídicas, trastornos glucémicos, parasitosis, candidiasis y predisposición a las adicciones.

¿Revisar las etiquetas? ¡Mejor alimentos reales sin etiquetas!

Sin un etiquetado claro en la información nutricional, la referencia a los azúcares considerará tanto el azúcar natural como el añadido como gramos totales de azúcar. ¡Y ojo! Un alimento que no lleve azúcar añadido no necesariamente es más saludable, puede ser más rico en carbohidratos provenientes de harinas refinadas y endulzados artificialmente. Menos azúcar añadido no quiere decir más sano, incluso puede ser peor; pero es uno de los puntos de referencia que debemos comprender para hacer mejores elecciones alimentarias.

Un gramo contiene cuatro calorías, por lo que, si un producto tiene 15 gramos de azúcar por ración, son 60 calorías solo en términos de azúcar, sin contar los demás ingredientes.

Para saber si un alimento procesado contiene azúcares añadidos, debe consultar la lista de ingredientes. El azúcar tiene muchos nombres distintos. Además de los que terminan en “-osa”, como maltosa o sacarosa, entre otros nombres de azúcar se incluyen jarabe de maíz con alto contenido en fructosa, melazas, azúcar de caña, edulcorante de maíz, azúcar moreno natural, jarabe, miel o jugo de fruta concentrado.

A veces no es necesario saber que es el azúcar añadido o cuanto contiene, simplemente tenemos que hacer foco en limitar el consumo de alimentos con grandes cantidades de azúcares añadidos, como las bebidas azucaradas. Solamente una lata de refresco normal de 30 cl (12 oz) contiene ocho cucharaditas de azúcar, 130 calorías, nada de valor nutricional y un montón de sustancias tóxicas que queremos evitar. 

Si optamos por alimentos reales, -frescos, vivos e integrales, como frutas y verduras frescas, granos, legumbres, semillas, carnes, huevos… alimentos sin procesar, ni siquiera tenemos que estar pensando que es el azúcar añadido. Tema resuelto.

Ahora que sabes que es el azúcar añadido…

La American Heart Association (AHA) recomienda limitar la cantidad de azúcares añadidos a no más de la mitad de las calorías dispensables diariamente. ¡Y esto sigue siendo mucho, si me permites la opinión!

En términos prácticos, para la mayoría de las mujeres no son más de 100 calorías al día, o unas 6 cucharaditas de azúcar en total.

Para los hombres, son 150 calorías al día o alrededor de 9 cucharaditas.

Estas recomendaciones contemplan todos los azúcares añadidos, sin separar ningún tipo concreto: jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, sacarosa, miel, jugos concentrados…

… bueno, sin duda hay que reducir el azúcar añadido, pero, además, lo poco que consumamos debe ser preferentemente de sus mejores fuentes, como miel o azúcar integral.

Ampliamos en los siguientes vídeos; también en Azúcar añadido: ¿Cuántas vidas pueden salvarse si lo eliminamos?

Ver en YouTube: https://youtu.be/f-4Rcv6MuMs
Ver en YouTube: https://youtu.be/-q2Y0jRSugw

Ahora que sabes que es el azúcar añadido, procura trabajar para reducirlo o eliminarlo; ten presente que el azúcar es una sustancia adictiva y puede resultar difícil, pero cada paso en la dirección correcta es un paso a favor de tu bienestar.

Pablo de la Iglesia

Publicado el

Azúcar añadido: eliminarlo para salvar vidas

Azúcar añadido

Todavía hay sectores vinculados a la medicina que defienden el uso de azúcar añadido, en especial en los niños.

Con miles de reportajes financiados por la industria y avalados por reconocidos médicos, se legitima la idea que los niños o los deportistas, al requerir más combustible o energía, necesitan reponer azúcar.

Esta es una verdad a medias y distorsiva, cuyo propósito es poner en la misma bolsa los carbohidratos complejos, las frutas y los granos integrales, con el azúcar refinado o, incluso, las harinas refinadas.

La manipulación, que ha dado sus frutos económicos a costa de la salud, consiste en asimilar el valor de la glucosa como combustible, con el del azúcar añadido; el omnipresente azúcar de mesa común o sacarosa, así como las harinas refinadas no tienen nada que aportarle a nuestra calidad de vida.

Sin embargo, cada vez son más personas informadas que están dejando las fuentes de energía de mala calidad, como el azúcar y las harinas refinadas y optando por frutas, vegetales y granos integrales como fuente de suministro de la glucosa, que es el combustible que utiliza nuestro cuerpo con más facilidad.

La trampa de los ultraprocesados

No es ningún secreto que comer o beber alimentos procesados con demasiada azúcar añadido es una elección poco saludable, sin embargo todavía hay gente que cree que el azúcar es un elemento esencial en la dieta. En especial, insisto, algunos padres que remarcan su importancia para que sus hijos tengan buenos niveles de energía.

Esto, definitivamente no es así y digámoslo claro: en el mejor de los casos es conveniente eliminar el azúcar de la dieta o, eventualmente, reducir su consumo a pequeñas cantidades y optando por sus fuentes más fisiológicas como la miel o el azúcar integral.

Los alimentos y bebidas cargados de azúcar añadido, especialmente los refrescos o gaseosas, se han relacionado con algunas de las enfermedades que más muertes causan en el mundo, tales como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas o cáncer. Estas son algunas de las enfermedades potencialmente mortales que pueden atribuirse en gran medida al azúcar.

Consecuencias del azúcar añadido

Observemos estos datos para la población de EE. UU.:

→ Más de dos de cada cinco adultos estadounidenses son obesos.

→ El 10,5% de la población es diabética.

El 34,5% de los adultos tienen prediabetes.

→ Casi la mitad ya padece una enfermedad cardiovascular.

Y esto sin contar el daño que nos hace padecer candidiasis, parasitosis, inflamación crónica de bajo grado, falta de energía y un largo etc.

Los pequeños cambios cuentan y suman

Todas estas condiciones pueden prevenirse en gran medida si optamos por un estilo de vida saludable en el que se enfatice la eliminación del azúcar añadido para obtener el combustible de sus fuentes naturales sin procesar.

Del mismo modo, una vez que se padecen estas enfermedades, todas pueden mejorar o mitigarse con más eficacia si adherimos a un estilo de vida saludable libre de azúcar añadido.

Menos azúcar añadido, más vida

El equipo de investigadores creó un modelo de vanguardia que simuló y cuantificó el impacto que puede tener la reducción de la ingesta de azúcar en la salud y la economía.

Su modelo mostró inequívocamente que si todos elimináramos simplemente el 40% del azúcar de los refrescos que bebemos y un 20% de otros alimentos procesados, en nuestro ciclo vital se podría prevenir solamente en Estados Unidos:

750.000 casos de diabetes.

2,48 millones de eventos de enfermedades cardiovasculares, incluidos accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y paros cardíacos.

490.000 muertes cardiovasculares.

Beneficios económicos

En relación a la economía, los investigadores estimaron que en solo 10 años de consumir menos azúcar, puede esperarse un ahorro de más de 4.000 millones de dólares en costos de atención médica y de  más de 118.000 millones a lo largo de nuestras vidas.

Un dato de interés es que educar a la población para reducir el consumo de azúcar puede ayudar a reducir  disparidades,  ya que los mayores beneficios se estiman entre los adultos negros e hispanos, y los estadounidenses con ingresos más bajos y menos educación; estas son las poblaciones que consumen más azúcar, la cual daña aún más su salud y su economía.

¿Cómo reducir el consumo de azúcar?

Para quien lleva una alimentación saludable basada en alimentos reales y comida hecha en casa, es tan simple como tener un control del azúcar añadido en todas nuestras comidas, procurando reducirlo y optando por sus mejores fuentes.

También podemos eliminarlo completamente, en especial si tenemos problemas de peso, diabetes, cáncer o trastornos cardiovasculares.

Quienes todavía llevan una alimentación basada en reclamos comerciales y abundante en ultraprocesados, deberían ser los más interesados en cambiar su alimentación hacia un enfoque natural y fisiológico.

Estrategia básica

Como estrategia de mínima, y fundamentalmente por contemplación hacia los intereses de la industria alimentaria, los investigadores recomiendan:

Evitar los refrescos: únicamente con esto ya se reduciría un 40% del consumo de azúcar añadido. Si realmente nos preocupa nuestra salud, idealmente los cambiaremos por agua, jugos vegetales o infusiones, en lugar de refrescos de dieta o bebidas industrializadas.

Optar por la comida casera: los alimentos procesados llevan altos niveles de azúcar, sal, harinas refinadas glutamato, colorantes, conservantes y otros aditivos que no aportan nada y suelen dañar la salud.

Leer las etiquetas: idealmente deberíamos reducir o eliminar el consumo de alimentos con etiquetas y optar por alimentos integrales; eventualmente compraremos algunos alimentos envasados con uno o muy pocos ingredientes, pero es importante leer la etiqueta aún en estos casos porque suelen tener azúcar añadido como conservante o saborizante.

Adquirir nuevos hábitos: podemos optar por endulzar con hojas o infusión de estevia; las frutas o los dátiles pueden funcionar muy bien para este propósito.

Un paso a la vez

Si aún no hemos comenzado nuestra transición hacia un estilo de vida saludable, estos pasos simples pueden resultar abrumadores. Lo importante es comenzar a andar desde donde estamos y dar un paso a la vez; algunos lo harán más lentamente y otros más rápidamente, siempre se trata de ir en la dirección adecuada y no detenerse.

Puedes ver un resumen del contenido en vídeo: https://bit.ly/3BI3y0s

Amplía la información con la lectura de ¿Qué es el azúcar añadido?

Y para ir un paso más allá, también puedes leer En busca de los carbohidratos saludables.

Pablo de la Iglesia

Bibliografía

Informe Nacional de Estadísticas de la Diabetes (2020). Centro para el control y la prevención de las enfermedades.
Reducing sugar in packaged foods can prevent disease in millions (2021). Eureka Alert.
Schmedthorst, Adria. Shocking number of lives could be saved by giving up this one thing. Easy Healthy Options.