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Senolíticos naturales contra el envejecimiento

Senolíticos naturales, aliados contra el envejecimiento

Los senolíticos naturales son compuestos o sustancias que tienen la capacidad de eliminar o destruir las células senescentes; a diferencia de los senolíticos farmacológicos que hoy promociona la medicina establecida, lo hacen de manera fisiológica y segura.

Las células senescentes son células envejecidas o dañadas que han perdido su capacidad de dividirse y funcionar de manera óptima; al acumularse contribuyen al envejecimiento y a la aparición de diversas enfermedades relacionadas con la edad.

Los senolíticos actúan selectivamente en las células senescentes, induciendo su muerte o eliminación a través de diferentes mecanismos; al eliminar estas células dañadas o disfuncionales, los senolíticos pueden promover la regeneración y el rejuvenecimiento de los tejidos, mejorando así la salud y el funcionamiento del organismo.

Se han identificado varios senolíticos naturales y sintéticos. Algunos de ellos son fisetina, quercetina, dasatinib, quercetina-dasatinib, navitoclax y otros; estos senolíticos han sido objeto de estudios científicos para comprender mejor su efectividad y su potencial uso terapéutico en el tratamiento de enfermedades relacionadas con el envejecimiento y el deterioro celular.

Senolíticos farmacológicos

En el caso del dasatanib y el navitoclax, hablamos de senolíticos farmacológicos cuyo uso tiene muchos efectos secundarios, pero la ciencia insiste en investigarlos y promoverlos por dos razones sencillas: patentes y negocios.

Dasatanib

El dasatinib se usa para tratar ciertos tipos de leucemia mieloide crónica (LMC, un tipo de cáncer de los glóbulos blancos) como primer tratamiento, en adultos que ya no pueden beneficiarse de otros medicamentos, o en personas que no pueden tomar estos medicamentos debido a sus efectos secundarios.

El dasatinib pertenece a una clase de medicamentos llamados inhibidores de la quinasa; su acción consiste en bloquear la acción de una proteína anormal que envía señales a las células del cáncer para que se multipliquen y esto ayudaría a detener la propagación de las células del cáncer.

Se trata de uno de los primeros senolíticos en ser investigados, ya que tiene la capacidad de eliminar selectivamente las células senescentes, especialmente en articulaciones; los estudios han comprobado que el tratamiento con dasatinib y quercetina puede aliviar la degeneración de los discos intervertebrales con la edad.

Sin embargo, desde una perspectiva de la medicina integrativa, debemos advertir que el dasatanib no es una sustancia fisiológica y viene acompañada de un largo listado de efectos secundarios: dolor muscular, articular u óseo, debilidad, dolor de cabeza, dolor, ardor o adormecimiento de las manos o los pies, sarpullido, aftas en la boca, diarrea, náuseas, vómitos, estreñimiento, dolor de estómago o inflamación, pérdida de apetito, pérdida de peso; algunos de estos efectos secundarios pueden ser graves.

Navitoclax

El navitoclax es una sustancia en estudio para el tratamiento de los linfomas y otros tipos de cáncer; su mecanismo de acción consiste en bloquear algunas de las enzimas que impiden que las células cancerosas mueran y los investigadores evalúan si esto puede funcionar bien para las células senescentes.

En los dos casos señalados, su uso es controvertido por los efectos secundarios negativos, sin embargo, la naturaleza dispuso senolíticos efectivos y seguros cuyos efectos positivos están más que probados.

Senolíticos naturales

Y si los efectos de los senolíticos naturales están probados y funcionan con seguridad, ¿porqué no se recomiendan en los consultorios médicos? Muy simple: no son patentables ni auguran los grandes negocios de los fármacos con licencia exclusiva. Pero, si tienes el conocimiento, tú puedes aprovecharlos desde hoy mismo.

Frutas y verduras coloridas

Las frutas y verduras coloridas son ricas en compuestos bioactivos, como antioxidantes y fitoquímicos, que les otorgan sus vivos colores; estos compuestos bioactivos tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que también suelen poseer efectos senolíticos.

Los antioxidantes presentes en las frutas y verduras combaten el estrés oxidativo en el cuerpo, que es uno de los factores que contribuyen al envejecimiento celular y a la acumulación de células senescentes; al reducir el estrés oxidativo, los antioxidantes pueden ayudar a prevenir la formación de nuevas células senescentes y promover la eliminación de las existentes.

Además, los fitoquímicos presentes en las frutas y verduras tienen propiedades antiinflamatorias, lo cual es importante, ya que la inflamación crónica también está asociada con el envejecimiento y la acumulación de células senescentes; al reducir la inflamación en el cuerpo, estos fitoquímicos pueden contribuir a un ambiente celular más saludable y a la disminución de las células senescentes.

Cada color de fruta y verdura contiene diferentes compuestos bioactivos, por lo que se recomienda consumir una variedad de colores para obtener beneficios óptimos; por ejemplo, los arándanos y las uvas moradas contienen antocianinas, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias; las zanahorias y las calabazas anaranjadas son ricas en betacarotenos, que también tienen propiedades antioxidantes; las espinacas y las acelgas verdes contienen luteína y zeaxantina, antioxidantes que protegen los ojos y tienen efectos beneficiosos en la salud celular; otras opciones destacadas incluyen las bayas (arándanos, frambuesas, moras), las cerezas, las granadas, las uvas moradas, las espinacas, los pimientos rojos, los tomates y las remolachas.

Té verde

El té verde contiene compuestos polifenólicos, como el epigalocatequina galato (EGCG), que tienen propiedades senolíticas; una o dos tazas de té verde caliente o fría, serán suficientes para obtener sus beneficios si somos consecuentes en su consumo.

Cúrcuma

La cúrcuma es una especia con potentes propiedades antiinflamatorias, inmunoestimulantes y antioxidantes; contiene curcuminoides, como la curcumina, de probados efectos senolíticos naturales.

Para cosechar sus beneficios, solo hay que añadir cúrcuma a las comidas o preparar una deliciosa bebida de leche dorada (golden milk).

Fisetina

La fisetina, uno de los senolíticos naturales más potentes descubiertos; este polifenol se encuentra en el fenogreco, fresas, cebollas y cáscara de pepinos; su consumo nos beneficia previniendo el contagio entre las células zombie y las sanas, especialmente en el tejido adiposo.

Quercetina

La quercetina es uno de los flavonoides más activos como antioxidante, antiinflamatorio, inmunoestimulante y senolítico; este pigmento natural se encuentra en cebollas moradas, alcaparras, pimiento picante, pepinos o incluso el saúco; en pequeñas cantidades, se encuentra ampliamente distribuido en vegetales de hoja verde.

Cardo mariano

Las semillas y flores del cardo mariano (Silybum marianum) se utilizan hace más de 2.000 años en fitomedicina, principalmente para el tratamiento de enfermedades del hígado; el principio activo que destaca en la transferencia de sus beneficios es la silimarina; el extracto de las semillas y las flores del cardo mariano, es uno de los senolíticos naturales que evita la aparición de células senescentes en el hígado y otros órganos como la piel.

Aceite de oliva extra virgen

El aceite de oliva extra virgen es rico en compuestos fenólicos que pueden tener efectos senolíticos naturales; simplemente hay que usarlo como aderezo en ensaladas o para cocinar alimentos a baja temperatura. ¡Su potencial está probado y mucho más está por venir!

Nueces y almendras

Las nueces y las almendras son ricas en antioxidantes y grasas saludables; estos frutos secos contienen compuestos que pueden tener propiedades senolíticas; añádelas como snack o como ingrediente en tus recetas, siempre en crudo o activadas unas horas en agua.

Manzanilla

La manzanilla aporta apigenina, un bioflavonoide que contribuye a la relajación, el sueño placentero y el equilibrio del estado de ánimo; por supuesto, también ayuda a eliminar las células senolíticas.

Pescado graso

El salmón, la caballa, el atún y otros pescados grasos son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar en el proceso de senólisis.

Setas medicinales

Algunas setas medicinales, como el reishi, el maitake y el shiitake, contienen compuestos bioactivos que pueden tener efectos senolíticos; agrégalas a tus platos o consúmelas en forma de suplementos.

Recuerda que estos alimentos contienen senolíticos naturales, pero su consumo debe ser parte de una alimentación equilibrada y variada. No los uses como un parche de un mal estilo de vida, no funcionarán; come sano, descansa, haz ejercicio y marca la diferencia asegurándote buenas dosis de senolíticos.

Pablo de la Iglesia

Bibliografía