
Tabla de contenidos
Nombre botánico: Avena sativa.
Castellano: avena.
Alemán: Dánkowskie Zlote, Hafer
Asturiano: Avena.
Catalán: civada, xivada.
Francés: avoine cultivée
Gallego: avea común.
Inglés: oat
Italiano: avena
Portugués: Avea, Aveia
Vasco: olo, oloaren puja.
La avena, además de ser un gran alimento, también es un “medicalimento” utilizado en fitoterapia y naturopatía con fines equilibrantes y sedantes del sistema nervioso.
Con este propósito se utiliza la paja y el grano integral de avena, los cuales aportan vitaminas del grupo B, lecitinas, enzimas y minerales.
Propiedades sedantes de la avena
Esta propiedad como sedante suave, reconocida y aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), está favorecida por su aporte de vitamina B1, calcio y alcaloides que refuerzan el sistema nervioso estimulando una mejor respuesta, a la vez que facilitan la relajación y concentración también previenen el agotamiento mental.
Por estas razones, sea como alimento o como complemento, la avena es un recurso eficaz como coadyuvante en estados de decaimiento, estrés y fatiga física y mental.
Protección del sistema nervioso y descanso de calidad
Otro punto de gran interés para la salud e integridad del sistema nervioso es su capacidad para favorecer un descanso reparador durante el sueño; en este caso, las diferentes escuelas de salud natural suelen recomendar un vaso de avena tibia durante la cena o una o dos horas antes de ir a dormir.
Además, la avena aporta pequeñas cantidades de melatonina, una hormona producida por nuestro organismo por la noche y que regula el ciclo sueño-vigilia; un buen descanso, acompañado por su suave efecto sedante más el aporte de nutrientes que favorecen la puesta a punto del sistema nervioso, hacen de la avena un aliado del buen rendimiento físico y mental.
Aunque en muchos casos será necesario recurrir a una suplementación más potente, el aporte en la avena puede sumar esa la diferencia pequeña que muchas veces es suficiente para llevar alivio; la melatonina tiene muchos beneficios adicionales, entre ellos mejorar la fatiga crónica, reducir migrañas, aliviar el intestino irritable, favorecer la inmunidad, etc.
El arroz y el plátano también son alimentos que aportan melatonina; si por alguna razón deseas reducir la carga de carbohidratos, otra opción es consumir algunas nueces.
También destaco, que la avena contiene avenina y trigonelina, dos tipos de prolaminas (proteínas vegetales) que contribuyen a reducir la ansiedad, el nerviosismo y la agitación mental y física que vamos acumulando durante la jornada y que más tarde pueden impedir que conciliemos un sueño profundo y saludable.
Formas de uso
Como complemento
Como complemento nutricional, la presentación más usada con este propósito es la tintura madre a partir de las sumidades; aunque en todos los casos hay que seguir las instrucciones del fabricante o del profesional que la recomendó, el consumo habitual es de treinta gotas por tres veces al día.
Como alimento
Si deseas incorporarlo como alimento estratégico para optimizar la homeostasis de tu sistema nervioso el grano pelado se prepara como cualquier otro cereal: requiere remojo previo entre dos y tres veces su volumen de agua durante algunas horas y la cocción demorará entre media hora y cuarenta minutos.
Los granos de avena puedes utilizarlos en recetas como las que habitualmente utilizas para el arroz, la quinoa u otros cereales integrales.
Avena arrollada tradicional
Para una porción, hervir 1 ½ tazas de líquido (agua, leche, bebida vegetal o caldo) en una cacerola pequeña y agregar ½ taza de avena y una pizca de sal.
Cocinar a fuego a lento y revolviendo con frecuencia; dependiendo de cómo te guste la textura de la avena, la cocerás durante cinco a diez minutos.
Retirar del fuego, cubrir para evitar que se forme una capa en la parte superior de la avena y dejar reposar unos minutos antes de servir.
Avena reposada
Se prepara con ½ taza de avena arrollada con una taza de líquido (agua, leche, bebida vegetal o caldo) y una pizca de sal en un recipiente o frasco con una tapa a prueba de fugas.
Revolver bien, cubrir y dejar en el refrigerador entre una noche y tres días; cuanto más tiempo, más fácil será su digestibilidad.
Esta preparación va muy bien con semillas de chía, nueces, almendras, etc.
Recuerda que, si estás llevando una dieta sin gluten, encontrarás opciones con garantía que la avena está libre de esta sustancia porque ha sido procesada en molinos donde no hay contaminación cruzada con cereales que lo contengan.
Espero que esta información te sea útil para considerar la incorporación de la avena a tu estrategia de salud con plantas medicinales; si este artículo te resultó de interés, te gusta la fItoterapia y te gustaría trabajar como educador en el área, seguramente te interesará nuestro curso EXPERTO EN FITOTERAPIA PRÁCTICA.
Este texto es un extracto de mi e-book PLANTAS TRANQUILIZANTES.