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Perder peso con té verde

Perder peso con té verde

Perder peso con té verde es una alternativa muy difundida entre quienes procuran aplicar los mejores recursos de la medicina natural e incluso entre los curiosos y amantes de sabores y tradiciones.

El té verde es una opción saludable y económica de marcar una diferencia a favor de nuestro bienestar, no solo para perder peso sino también como antioxidante, impulso de la inmunidad, prevención del cáncer, alivio de la diabetes, entre muchas otras propiedades. ¡O simplemente para cuidarte mejor!

Muchas personas ahora están recurriendo al té verde, lo importante es que comprendas que no es una solución mágica y es necesario incorporarlo dentro de una estrategia para crear salud. ¡No te conformes solo con perder peso!

Si tan solo buscas la pérdida de peso, probablemente pierdas salud; sin embargo, si haces foco en la salud integral, seguramente alcanzarás tu peso adecuado y lo sostendrás en el tiempo.

Beneficios demostrados del té verde

Entre sus propiedades demostradas, encontramos:

  • Antioxidante
  • Protección y mejora de la función cerebral
  • Mejora del rendimiento físico
  • Pérdida de peso
  • Prevención y tratamiento coadyuvante del cáncer
  • Antibacteriano
  • Antidiabético
  • Protección cardiovascular
  • Promoción la longevidad

Cada una de estas virtudes del té verde, ameritan un artículo especial. ¡Esta infusión es una maravilla!

El té verde incrementa la termogénesis

La vía principal que nos ayuda a perder peso con té verde es la termogénesis.

Primero veamos que es la termogénesis.

Digamos que una buena termogénesis te ayudará a quemar más grasas y perder peso sin hacer un esfuerzo adicional. ¿Y cómo ocurre esto? Simplemente porque el cuerpo genera más calor al aumentar su tasa metabólica.

Hay varias formas de estimular la termogénesis, entre ellos el más obvio y necesario es la actividad física; también los estímulos dietéticos, algunos complementos nutricionales o el frío.

Despejando dudas sobre la seguridad del té verde

¡Esta infusión es una forma muy segura de estimular la termogénesis! Y por lo tanto, un activo en nuestro propósito.

Perder peso con té verde no es una estrategia cerrada y completa, más bien lo debemos ver como un auspicio seguro para potenciar nuestras posibilidades de lograr el objetivo.

Por cada punto de utilidad que aportan las sustancias naturales, surge una maraña de información confusa que las desacreditan. ¡El té verde no ha sido la excepción!

Muchas personas con sobrepeso tienen o están en riesgo de desarrollar hipertensión y problemas cardiovasculares, razón por la cual hay “expertos” que desaconsejan esta maravillosa sustancia.

Sin embargo, el té verde no solo no ejerce presión sobre el sistema cardiovascular, sino que es reconocido por sus propiedades protectoras. ¡Y esto es un hecho!

Eso sí, deberíamos considerar que el té verde contiene cafeína, por lo que es importante eliminar o reducir el café y otras formas de té; al igual que el café, las variedades de té verde descafeinadas no son recomendadas porque los procesos químicos para eliminar la cafeína afectan las propiedades beneficiosas de la planta.

La moderación y la consistencia, constituyen una guía razonable.

Aprovechar la termogénesis para perder peso con té verde

En esencia, hay un patrón general que debemos seguir: consumir menos calorías de las que gastamos. Por supuesto, las calorías no son la respuesta definitiva porque su consumo es relativo a la eficiencia de nuestro metabolismo, en parte debido a la termogénesis. ¿Comprendemos este punto, verdad? ¡De que sirve contar calorías si no nos ocupamos de la puesta a punto de nuestra máquina!

Si tú estás comiendo menos y mejor, a la vez que optimizas un programa de actividad física, el té verde aporta una aceleración suave al consumo calórico de alrededor del 4%. ¡Si estás haciendo las cosas bien, esto es una buena diferencia a medida que pasan los días!

El principio activo al cual se le atribuye el impulso para perder peso con té verde son las catequinas, una variedad de polifenoles.

Los polifenoles son antioxidantes naturales que ayudan a controlar los radicales libres conteniendo los procesos inflamatorios, protegiendo el cerebro y el sistema cardiovascular, estimulando la inmunidad o combatiendo el cáncer.

Y entre los polifenoles destacan las catequinas, un tipo de compuesto fenólico con gran capacidad protectora de las células y cuyo uso se ha estudiado para reducir el daño en el cerebro que a largo plazo puede provocar Alzheimer, Parkinson o demencia, en especial del provocado por metales pesados o exceso de hierro y cobre.

Además del té verde, podemos encontrar catequinas en manzanas, frutos rojos -arándanos, frambuesas, cerezas-, peras o cacao amargo.

Otras formas de aumentar la termogénesis

Menciono otras formas de aumentar la termogénesis de forma natural:

  • Agua caliente con limón en ayunas. El agua caliente con jugo de limón, y si quieres más potencia un poco de jengibre, antes de desayuno, fomenta la termogénesis, impulsa la desintoxicación y mejora las digestiones. Esta opción te brinda juego sinérgico con el té verde, complementándola con dos o tres tomas diarias de la infusión; también puedes preparar el té verde con limón y jengibre.
  • Especias picantes. Cayena, jengibre, pimienta o canela, inducen el proceso termogénico gracias a la un fitoquímico conocido como capsaicina.

Cómo consumir té verde

El consumo habitual es entre una y tres tazas de té verde.

Puedes comenzar con una durante dos o tres días si es la primera vez que lo consumes, luego aumentar a dos durante un periodo equivalente y finalmente, sostener su consumo en tres tazas durante veintiún días.

Al cabo de los cuales puedes descansar una semana y retomar si lo consideras necesario. También, si has alcanzado tu objetivo, puedes incorporar una taza de mantenimiento y/o haces foco en otros estímulos saludables.

Debes aplicar la regla de consistencia para que el té verde tenga la fuerza y el tiempo para generar un impacto notable; y también la flexibilidad para sostener el estímulo con variables que amplíen el rango de acción. Son sutilezas que, si estás sensible a lo que ocurre en tu cuerpo, las notarás y te irán guiando en la perfección de tu estrategia de salud.

También, puedes recurrir a un complemento. Estos tienen la ventaja de la comodidad y la estandarización de los principios activos; en este caso vamos a buscar un extracto de té verde que esté titulado al 50% de polifenoles; seguiremos las instrucciones del fabricante para su consumo aunque a modo de orientación, para un comprimido o cápsula de 400mg se suelen recomendar dos al día.

Continúa perfeccionando la estrategia

Si deseas seguir sumando recursos que auspicien el éxito en tu programa para perder peso con té verde, considera la importancia de evitar el azúcar añadido.

Pablo de la Iglesia

Bibliografía
Álvarez, Laura. Cómo cura el té verde. (2018) Integral.
Hermida, Álvaro. EGCG: los beneficios de las catequinas del té verde. (09/2019). Alimente / El Confidencial.
Luis, D.A. de y Allerr, R. Papel de los flavonoides del té en la protección cardiovascular. An. Med. Interna (Madrid) [online]. 2008, vol.25, n.3 [citado 2021-06-12], pp.105-107. ISSN 0212-7199.
Munson, Marty. Perder peso: toda la verdad sobre el té verde y si ayuda a adelgazar. (01/2021) Revista Men’s Health.
Stevens, Neil. El té verde. (2000) Sirio.