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Hoy quiero hablarte de tres minerales para el corazón y que no pueden faltar en cualquier estrategia que nos brinde una cobertura de protección en un mundo donde este tipo de enfermedades se cobra más vidas que cualquier otra; lamentablemente, en los últimos años, estos vuelven a tomar un protagonismo excluyente, al punto que hemos visto más deportistas profesionales que nunca verse afectados por emergencias cardiovasculares.
Pero también, debemos decir que estos minerales constituyen amigos infaltables de aquellos que, ¡a todo corazón!, buscan mejorar su rendimiento competitivo en los deportes.
Magnesio
El magnesio es un paso adelante entre los minerales para el corazón; podría evitar por sí solo muchas de las intervenciones quirúrgicas o farmacológicas en el campo de la cardiología. ¡Esto lo digo sin lugar a dudas!
Su presencia ha disminuido muchísimo en los alimentos y está prácticamente ausente en la comida chatarra ultraprocesada que se ha instalado en las mesas de la mayoría de los hogares; se ha calculado que aproximadamente el 80% de las personas en EE UU lo consume por debajo de las necesidades.
El magnesio, que tiene muchas funciones en el organismo, es considerado el más importante entre los minerales para el corazón y hoy en día nuestro cuerpo lo demanda más que nunca para desintoxicarse del smog, los agrotóxicos y otras toxinas.
Invito al lector a que haga un pequeño experimento: pregúntele a cada persona con una afección cardiovascular si su médico le prescribió magnesio en tratamiento prolongado. ¡Seguramente se encontrará con que en la mayoría de los casos no es así!
En principio, salvo alguna excepción puntual, todos los cardiópatas se benefician con un suplemento de alguna forma de magnesio:
- Favorece la estabilidad del ritmo del corazón.
- La presión arterial tiende a regularse.
- Mayor capacidad de bombeo con la misma demanda de oxígeno.
- Relajación de los vasos sanguíneos permitiendo mejor flujo de la circulación.
- Reducción de los dolores de la angina de pecho.
- Menor predisposición a la agrupación de plaquetas que pueden formar coágulos.
- Reducción de la necesidad de tomar fármacos para la hipertensión.
¿Qué puede hacer el magnesio por una persona con trastornos cardíacos?
¡Y todo esto por muy poco dinero y con un montón de efectos secundarios beneficiosos para la salud integral!
Alimentos ricos en magnesio
Entre los alimentos ricos en magnesio destacamos los granos integrales -maíz blanco, arroz, quinoa, mijo-, los frutos secos -en especial anacardos, pistachos y cacahuetes-, semillas -principalmente sésamo, sandía, lino o calabaza-, cacao, verduras de hojas verdes, cilantro, higos secos y cítricos.
Sugerencia para complementos
La dosis más habitual y segura suele ser de 400 mg, aunque el especialista puede sugerir elevarla a 800 o 1000 mg hasta obtener resultados.
La forma menos eficiente de elevar su presencia en el suero sanguíneo es el óxido de magnesio, la cual suele ser una forma muy común en complementos baratos; si no hay otra opción, igual es útil para este fin.
Otras formas más eficientes, son citrato de magnesio, orotato de magnesio, gluconato de magnesio y aspartato de magnesio.
Mi forma preferida, por su relación costo beneficio, es el cloruro de magnesio. Viene en comprimidos, que se tomarán de acuerdo a la sugerencia del fabricante según su potencia.
O en forma de sales que se preparan a razón de 33 gr por litro de agua en una botella de vidrio; luego, se bebe una taza de café en ayunas, pudiéndose sumar otra toma antes del almuerzo en adultos. Es importante agitar el líquido antes de servir.
Es normal que durante los primeros días se manifieste una mayor motilidad intestinal e incluso alguna diarrea ligera, que puede aliviarse reduciendo la dosis o suspendiéndola un día.
La única contraindicación que tiene el magnesio en el rango de dosis segura es la insuficiencia renal.
En estos casos, y en cualquier otro, se puede recurrir a un baño de Sales de Epsom o sulfato de magnesio y el cuerpo asimilará la cantidad que necesite.
Si deseas saber más sobre este tema, puedes leer Beneficios del magnesio.
Cromo
El cromo es otro de los minerales para el corazón. Los desequilibrios de la glucosa y la insulina, así como el sobrepeso, suman factores de riesgo cardiovascular; en ambos casos, en especial cuando se combina con actividad física, un complemento de cromo contribuye a reducir su impacto.
La deficiencia de cromo se ha asociado con una mayor probabilidad de riesgos cardíacos, tanto por las razones enunciadas como por su capacidad coadyuvante para regular los niveles de colesterol.
Otro punto importante, es que más de la mitad de los casos de hipertensión arterial se han asociado a hiperinsulinemia y resistencia a la insulina, donde también el cromo es de utilidad.
Alimentos ricos en cromo
Probablemente el súper alimento más rico en cromo sea la levadura de cerveza dietética, de la cual podemos incorporar el consumo de una o dos cucharadas soperas al día junto con ensaladas, zumos o batidos.
Otros alimentos con aporte notable son carne, pollo, hígado, huevos y ostras, citando los de origen animal; en este caso debemos procurar que no sean provenientes de producciones industriales intensivas como feedlots o piscifactorías, sino de animales de pastoreo o recursos marinos silvestres.
El brócoli y el germen de trigo son dos valiosas fuentes vegetales.
Sugerencia para complementos
Los complementos de picolinato y polinicotinato de cromo han demostrado ser seguros en dosis de 200 mcg; un profesional de la salud puede recomendar una mega dosis de hasta 1.000 mcg.
Selenio
Se ha encontrado que las personas con niveles bajos de selenio tienen un riesgo 70% mayor de padecer coronariopatías.
El selenio protege al corazón tanto por su fuerte actividad antioxidante como por su capacidad para restringir la carga de metales pesados en el organismo, los cuales también son altamente dañinos para el tejido cardiaco.
Alimentos ricos en selenio
La presencia de selenio en los alimentos dependerá de la riqueza de los suelos. Entre los que más contenido tienen citamos carnes rojas y pescado, hortalizas, nueces de Brasil, piñones, huevos, ajo, champiñón o levadura de cerveza.
Sugerencias para complementos
Entre los complementos más utilizados están la seleniometionina y el seleniato de sodio, los cuales son seguros a dosis de 100 mcg, adecuada para proteger el corazón.
En el corto plazo, se han utilizado dosis de hasta 1.000 mcg, en especial para neutralizar metales pesados y no ha habido complicaciones por toxicidad; pero esta dosis no debería sostenerse mucho tiempo. En cualquier caso, si necesitamos extraer metales pesados del organismo, podemos combinar dosis más seguras de selenio con zeolita, alimentos con ácido fítico o chlorella y esta sinergia será aún más profunda y eficaz.
Una estrategia de complementos
Más allá de estos tres minerales para el corazón, que en si mismos ya pueden hacer una gran diferencia en tu calidad de vida, ir informándose y perfeccionando la estrategia de complementos nutricionales en función de las propias necesidades, es un paso adelante en los cuidados de la salud.
En Beneficios económicos de los complementos nutricionales, se explica con claridad el enorme potencial que hay disponible para mejorar la salud colectiva: