Conspiranoicos, negacionistas y vaya a saber cuántos calificativos más hemos tenido que oír quienes denunciamos las tretas sucias de la industria médico-farmacéutica. Lamentablemente, quienes pintamos canas, tenemos suficiente experiencia como para validar que el tiempo siempre va dándonos la razón y el precio es una gran carga de sufrimiento añadido a la pesada carga de la humanidad.
Uno de estos casos ha sido el del metilfenidato, ampliamente conocido como Ritalín, un fármaco dañino que hace estragos, especialmente en los niños. Finalmente, aunque esto no implique que deje de utilizarse, la OMS lo ha sacado de su listado de fármacos esenciales, luego que tantos investigadores han denunciado sus nocivos efectos en numerosas ocasiones.
Un texto del N°239 de la revista Discovery Salud, confirma:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sacado por fin el metilfenidato, principal fármaco usado en el Trastorno por Décit de Atención con Hiperactividad (TDAH), de su lista de medicamentos esenciales. Comercializado con los nombres de Concerta, Rubifen, Metadate, Ritalín, Tradea, Aradix, Methylin, Ritalina, Ritrocel, Equasym, Medicebran y Medikinet es un derivado de la piperidina que incrementa los niveles de dopamina y norepinefrina en el cerebro por la inhibición de recaptación de los respectivos transportadores de monoaminas. ¿La razón? La gran cantidad de eventos adversos graves que provoca. Lo intolerable es que el fármaco se ha recetado a cientos de miles de niños en todo el mundo durante las dos últimas décadas negándose su ineficacia y peligrosidad.
Entre los efectos secundarios probados del metilfenidato, se anuncian:
- Causa adicción.
- Incita a comportamientos suicidas.
- Su consumo puede conducir a los niños y adolescentes que los toman a un deterioro físico y mental irreversible o, sencillamente, a la muerte.
- La propia FDA reconoció en Estados Unidos ante el Subcomité del Congreso dedicado a la Niñez y la Juventud que el metilfenidato produce efectos similares a la cocaína tanto en animales de laboratorio como en humanos
- Alucinaciones visuales, ideas suicidas, conducta psicopatológica, agresión o conducta violenta, son algunos de los efectos secundarios que advierte el prospecto.
Otra de las cosas que nos enseñó el paso del tiempo y el estudio, es que en la amplia mayoría de los casos estos fármacos nunca están justificados y que se pueden obtener mejores resultados simplemente dejando de alimentar a los niños con alimentos ultraprocesados y en su lugar brindarles comida real. El azúcar, los aditivos, los parásitos, las cándidas…, suelen ser los escenarios que agravan su conducta y son un producto de los pésimos hábitos de vida que reinan en sus hogares.
Luego, las plantas medicinales y los nutrientes pueden ser un plus a favor si son administrados con criterio; además de eficaces, tienen la gran ventaja de ser prácticamente inocuos.