
Los síntomas de la menopausia acompañan a la mujer en el periodo en que su fertilidad desaparece.
Esto ocurre porque cesa la función cíclica de los ovarios y deja de tener la posibilidad de engendrar hijos.
Se habla de menopausia cuando ha transcurrido un año desde la última menstruación y suele ocurrir con más frecuencia entre los 40 y 50 años.
El periodo anterior se define como perimenopausia e inicia cuando los periodos comienzan a ser irregulares.
Compartimos varios elementos para mejorar los síntomas de la menopausia, que a veces, como resultado directo del estilo de vida, viene acompañada de molestias innecesarias.
Omega 3
Haremos foco en dos fuentes valiosas: aceite de pescado y semillas de lino.
Aceite de pescado
En a este tema mencionaré muchas veces a los aceites Omega 3; se trata de una variedad de nutrientes multifacéticos que son de especial interés para la salud femenina.
En general mi fuente preferida cuando se necesitan resultados terapéuticos es el aceite de pescado aún cuando procuro que mis consejos apunten a una alimentación basada en vegetales.
- Omega 3-EPA (UE)
- Aceite de pescado (AR)
Para quienes optan por una alimentación vegana, las fuentes de Omega 3 preferidas -aunque de menor actividad biológica-, son lino, chía o nueces.
Lino
En este caso, el LINO también es excelente para mejorar los síntomas de la menopausia.
El aporte de ácidos grasos Omega 3 es en forma de ácido alfa-linolénico (ALA) que tiene menos actividad biológica que los ácidos eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA) presentes en el aceite de pescado, pero igual hace una diferencia a favor.
Personalmente destacaría al lino por la presencia de los valiosos lignanos.
Los lignanos son una variedad de fitoestrógenos que ayudan a aliviar los sofocos y constituyen una buena alternativa a la sustitución hormonal, más allá de prevenir la osteoporosis, el cáncer o las enfermedades cardiovasculares.
En el siguiente audio compartimos algunas propiedades adicionales sobre estas valiosas semillas: Propiedades de las semillas de lino.
En el siguiente artículo ampliamos: Lino, aliado en la menopausia.
Actividad física durante la menopausia
Como a lo largo de toda la vida, la actividad física es fundamental en la menopausia, sobre todo para mantener la densidad ósea; el hueso necesita carga mecánica para realizar eficientemente su metabolismo.
Una vez más, el sedentarismo constituye un enemigo de nuestra salud, y aunque el ritmo y la intensidad del ejercicio debe determinarse individualmente, es importante estimular el movimiento.
Alimentos protectores
Algunos alimentos con valiosos nutrientes cofactores tales como magnesio, calcio, boro, zinc y ácidos grasos esenciales son los higos secos, el sésamo, las almendras, la chía, el perejil, el berro, el pescado de mar y las legumbres.
Entre las hierbas medicinales útiles para mejorar los síntomas de la menopausia destacamos la alfalfa, el propóleo, la angélica o el lúpulo.
La glucuronidasa es una proteína producida por ciertas bacterias que proliferan cuando la flora intestinal está desequilibrada e impide eliminar el exceso de estrógenos a través de la bilis, volviendo a ser absorbidos por la sangre.
Para neutralizar la glucuronidasa podemos recurrir a alimentos ricos en glucarato, tales como la cebolla, el ajo, la manzana, las coles, la lechuga y otras frutas y verduras.
El calcio D-Glucarato se recomienda también en forma de suplementos ya que algunos estudios demuestran que su consumo favorece la eliminación, no solo de los excesos de estrógenos, sino también de otras toxinas, lo cual ofrece un beneficio amplio para la la salud.
- Calcio D-Glucarato (UE)
Los alimentos fermentados como el miso, la chucrut, el vinagre de sidra, la kombucha, el kéfir y otros fermentado son probióticos que favorecen la regeneración equilibrada de la flora intestinal; estos microorganismos, en especial los L. acidophilus y B. bifidum, también neutralizan la glucuronidasa.
Realmente hay que comprender que la menopausia es una etapa normal en la vida de la mujer y por los caminos de la naturaleza podemos descubrir sus dones y evitar la excesiva medicalización que impera en estos tiempos.
Pablo de la Iglesia