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Frutas, esenciales para una puesta a punto / Patricia Robiano y Pablo de la Iglesia / Puesta a punto (Ediciones Urano)

Es importante que comprendamos como actúan los alimentos para poder aprovechar mejor sus virtudes promotoras de una buena salud; esto es especialmente importante en las frutas.

Ante todo debemos decir que, potencialmente, las frutas son el alimento con menor densidad de sustancias que pueden volverse tóxicas en nuestro organismo y en tal sentido serán grandes aliadas a la hora de ayudarnos a prevenir las enfermedades cardíacas, la diabetes, el cáncer o los trastornos de la boca y el sistema digestivo.

La asociación entre el mayor consumo de frutas y verduras con los bajos índices de estas enfermedades y la prolongación de la vida están bien establecidos. Y aunque no está mal preocuparnos por tomar nuestra píldora multivitamínica, ya que no le negamos utilidad, debemos tener claro que nunca será un sustituto del mix integral que aportan las frutas y las verduras.

Un secreto sencillo para sacar provecho de las frutas es consumirlas de forma variada, de tal modo que nos aseguremos el aporte de la gran cantidad de nutrientes que tienen; no es necesario volverse un especialista y aprender qué aporta cada especie, simplemente procuremos ir rotando nuestras opciones por todo el espectro de colores.

Otro consejo habitual de las escuelas higienistas de la medicina natural, es evitar consumir las frutas junto con otros alimentos. Se aprovechan mejor ya que estas, a diferencia del resto de los productos cuya digestión comienza en el estómago, se digieren directamente en los intestinos. Cuando las consumimos combinadas con otros alimentos demorarán su paso por el tubo digestivo, comenzando procesos fermentativos en el estómago, perdiendo propiedades y entorpeciendo la óptima asimilación de nutrientes.

En torno a este tema hay muchas polémicas, pero no es de nuestro interés tomar partido en ellas. Simplemente experimenta y saca tus conclusiones. Durante diez días consume las frutas en ayunas, antes de las comidas o procura que alguna de tus colaciones sea exclusivamente a base de frutas.

Es posible adaptar esta costumbre a los gustos, las necesidades y el tipo de dieta, sin que sea necesario aplicar esta regla de manera estricta. Pero trata de experimentar su efecto durante algunos días y deja que la inteligencia de tu cuerpo recupere este recurso sanador para disponerlo cuando sea necesario.

Las frutas, generalmente solas o en combinación con los cereales y leches vegetales, conforman el núcleo de los desayunos y meriendas de las mesas naturistas. También en combinación con los frutos secos constituyen tentempiés para un “picoteo” saludable en cualquier momento.

Fuente: Puesta a Punto de Patricia Robiano y Pablo de la Iglesia (Ediciones Urano)