Una de nuestras lectoras nos consulta:
Hola, tengo tres fibromas y el doctor me aconseja una miomectomía; quisiera saber que tratamientos alternativos hay
Vilma (42), Buenos Aires.
Digamos que la miomectomía es el procedimiento quirúrgico para extirpar fibromas uterinos, tumores no cancerosos que pueden aparecer a cualquier edad aunque son más frecuentes en la edad fértil; en este procedimiento el objetivo del cirujano es extraer los fibromas que causan síntomas y reconstruir el útero, diferente a la histerectomía, en la que se extirpa todo el útero.
Antes de decidir una miotectomía o, con más razón, una histerectomía, hay cada vez más médicos y pacientes que prefieren agotar todos los recursos terapéuticos y para ello hay tratamientos naturales que suelen dar muy buenos resultados en casos de padecer miomas o fibromas; compartiré algunas opciones para que las converses con tu médico.
Complementos nutricionales
Vitaminas, minerales, enzimas o plantas medicinales, son recursos útiles en estos casos que, idealmente, deben ser incorporados junto con una estrategia integral de salud que incluya alimentación saludable, actividad física, contacto con la naturaleza y todo lo que tú y el profesional tratante consideren beneficioso para el tratamiento de los fibromas.
Uña de gato
Es una poderosa planta medicinal, cuyo nombre científico es Uncaria tormentosa, tiene propiedades antiinflamatorias, desintoxicantes y antitumorales.
En los problemas de salud femeninos, puede ayudar en casos de fibromas, ovarios poliquísticos, cáncer de mama, ovarios y útero, infertilidad e infecciones urinarias.
Puedes consumirla en forma de extracto seco, polvo integral de la planta, tintura madre, etc.; en cualquier caso, respeta las indicaciones del prospecto o la indicación del especialista que lo recomiende.
La forma tradicional es colocar una cucharada de corteza de uña de gato en medio litro de agua, hervir quince minutos, dejar reposar al menos diez minutos, colar y beber dos o tres tazas al día.
Maca
Su nombre es Lepidium meyenii Walpers o Lepidium peruvianum Chacón y se trata de un tubérculo de usos ancestrales en las culturas andinas; además de ser un reconstituyente energético muy conocido, actúa como regulador hormonal.
Realmente es un súper alimento regulador que, más allá de los mitos en torno a la maca, es recomendado para el consumo de niños, jóvenes, adultos y ancianos, porque no tiene restricciones ni contraindicaciones.
Se han observado buenos resultados en casos de miomas o fibromas, con el consumo de tres cucharadas soperas al día, durante cinco días, descansando dos y repitiendo hasta obtener los resultados deseados; personalmente, tiendo a sugerir que se consuma junto con uña de gato.
La maca puede incorporarse a licuados, zumos, ensaladas, guisos, etc.; para aprovecharla plenamente, mejor no cocinarla.
Pueden apreciarse otros beneficios como la restauración de la libido, aliviar molestias de la menopausia, regular los periodos menstruales, etc.
Enzimas
Un complemento nutricional que aporte enzimas como la papaina, la bromelina o la lipasa, suelen ser enfoques nutricionales muy frecuentes en estos casos.
Otras sugerencias
Otras hierbas de uso frecuente son el ruibarbo, la canela, el jengibre y las algas marinas; el anamú junto con la vitamina E (400 U.I. al día), parece ser de utilidad.
Todos estos recursos deben utilizarse de manera consistente y en lo posible estableciendo sinergias; las dosis y duración de los tratamientos variarán en función de los escenarios, la disponibilidad de recursos y el tiempo que pueda postergarse la intervención quirúrgica, pero tratándose de sustancias prácticamente inocuas aún a dosis más altas que las que suelen presentarse en forma de complemento nutricional, claramente los beneficios superan por mucho los riesgos que tienden a cero.
Estilo de vida coadyuvante
El consumo de grasas saturadas provenientes de la leche, la carne roja y los huevos, así como otros alimentos procesados, debe mantenerse en niveles mínimos y en lo posible de origen agroecológico; estas, especialmente cuando provienen de ganadería y avicultura industrializada, contienen elevados niveles de ácido araquidónico que fomenta los procesos inflamatorios y son contraproducentes con los miomas.
Paralelamente a la disminución de las grasas saturadas y la erradicación de grasas y aceites industrializados, es importante aumentar el consumo de frutas y verduras crudas que aportan antioxidantes, enzimas y oligoelementos junto con proteínas y grasas buenas derivadas del pescado azul.
Un estilo de vida asociado a una alimentación consciente, no solo resulta auspicioso, sino que es un paso necesario para que la complementación funcione con eficiencia.
Con la llegada de la menopausia, los miomas dejan de tener estímulo hormonal y tienden a reducirse o desaparecer; con un buen tratamiento natural, generamos auspicios en esa dirección.
Finalmente, un tratamiento con acupuntura, puede ayudar a aliviar el dolor pélvico, la pesadez y algunas molestias derivadas de desequilibrios hormonales.