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Cura de limones

La cura de limones es una poderosa técnica detox.

Si estás pensando en hacer una cura de desintoxicación para mejorar tu salud, probablemente la cura de limones sea una buena opción para ti.

Hay muchas formas de aprovechar el limón para cuidar y mejorar la salud; en mi libro Súper Limón comparto muchas de ellas, pero esta es una de las más potentes.

Algunas de sus indicaciones

La cura de limones está indicada en casos de:Gota
Artritis
Cálculos renales
Efecto remineralizante
Pérdida de peso
Colesterol y triglicéridos
Aportar alcalinidad y oxigenación a tus tejidos

Es habitual que los especialistas en medicina natural recomienden al menos dos curas depurativas al año, normalmente en primavera y otoño, con objeto de mantener al cuerpo en las mejores condiciones, prevenir enfermedades y facilitar su curación.

También es efectiva para corregir trastornos circulatorios, especialmente en personas mayores; en este caso, siempre debe hacerse bajo supervisión médica.

Como advertencia general es importante resaltar que la cura de limones es muy poderosa y no debe repetirse sin una supervisión profesional; es muy poco habitual que un terapeuta recomiende otra cura sin dejar pasar al menos algunas semanas. Como indicación general, una cura de limones al año es suficiente.

Procedimiento

  • Primer día: se bebe en ayunas el zumo de un limón diluido en agua.
  • Segundo día: se bebe el zumo de un limón en ayunas y se incorpora otro antes de almorzar.
  • Tercer día: se hace lo propio y se incorpora el zumo de un limón por la tarde, siempre antes de comer
  • Cuarto día: repetimos el procedimiento, más el zumo de un limón antes de la cena.
  • Quinto día en adelante: continuamos aumentando con dos zumos en ayunas, en lugar de uno; y así sucesivamente hasta alcanzar 7 o 9 limones.
  • Una vez alcanzada esta cifra, comenzamos a descender inversamente con el mismo ritmo hasta alcanzar el consumo de un limón.

Cuando concluimos la cura, es imprescindible descansar antes de emprender otra.

Variantes a la cura de limones clásica

Una variante consiste en tomar el jugo de un limón los dos o tres primeros días de la cura depurativa, un rato antes de las comidas; durante los siguientes tres días, beber el jugo de dos limones en dos tomas; continuar aumentando la cantidad de limones cada dos o tres días con la misma lógica ascendente que en la cura original, mientras el organismo lo asimile bien.

En este último caso, al ser más los limones que consumimos con un enfoque gradual, puede que deseemos detenernos y retroceder al llegar a cinco, o incluso a tres la primera vez.

Otra variante es seguir esta lógica de repetir la dosis dos o tres días y a partir del cuarto retomar la lógica original de ir aumentando diariamente hasta siete o nueve limones; esto le da más tiempo al organismo para desprenderse de toxinas más superficiales.

Nunca debemos excedernos de nueve limones diarios sin supervisión y de acuerdo al procedimiento indicado. Tampoco debemos permanecer en esa cifra más de uno o dos días; debemos empezar a reducir paulatinamente su consumo rápidamente.

Normalmente se estila beber el jugo de hasta siete a nueve limones por día, y en adelante se comienza a disminuir la cantidad de limones hasta llegar nuevamente a uno por día; si embargo, si estamos muy intoxicados y no hemos cuidado la alimentación, es recomendable empezar una alimentación más sana y frugal bebiendo abundante agua unos días antes para eliminar el grueso de las toxinas más superficiales de nuestros tejidos y reducir las molestias que puede ocasionar una crisis curativa.

Otra opción es limitar la cantidad de limones a un total de tres o cinco y empezar a descender; luego de un tiempo, puede repetirse aumentando la cantidad.

Sin orientación de un profesional formado en medicina natural, la cura de limones no debería hacerse más de una o dos veces al año; aunque podría aumentarse en enfermedades que necesitan alcalinización, oxigenación y detox profundo de los tejidos como en el cáncer.

El profesional lo irá regulando en función de la vitalidad disponible para que el cuerpo reaccione a un estímulo fuertemente depurativo.

Advertencia:

Esta cura requiere precauciones adicionales en personas con insuficiencia renal, anemia, descalcificación, niños, embarazadas y ancianos; en estos casos también puede estar indicada pero puede requerir variantes y deben hacerla bajo supervisión.

Todos los días un limón

En todo caso, el consumo de uno o dos limones diarios, ya nos aportará beneficios para la salud. Por supuesto, no sirve de mucho utilizar este valioso recurso como un parche de un estilo de vida inadecuado; ante todo comer sano, hidratarse bien y hacer actividad física. ¿Vale?

Pablo de la Iglesia