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Alimentación consciente: primeros pasos

Alimentación consciente

El secreto de una alimentación consciente es buscar información de calidad, escuchar la respuesta de nuestro cuerpo a cada una de nuestras elecciones y sentir la voz de nuestro corazón; ¡esta es la perfecta combinación para tomar las mejores decisiones y a nuestra propia medida!

El camino más potente por el que florece el desarrollo y la felicidad de los pueblos es la alimentación saludable.

Alimentación consciente: primeros pasos

¿Carencia de alimentos o de educación?

Permite que lo explique con algunos datos:

¿Sabías que por cada punto que se reduce la desnutrición baja la pobreza en un 4%?
¿Y que por otra parte la reducción de la pobreza en un 1% sólo logra reducir la desnutrición en 0,25%?

Alimentación consciente: primeros pasos

Estos datos ponen en evidencia la importancia de la educación y la información de calidad para que las personas, especialmente los más pobres, se vuelvan adeptos a una alimentación consciente y utilicen sus magros presupuestos eligiendo los alimentos que les brinden la mejor relación costo-beneficio para su salud. Y por supuesto, procurar producir uno mismo al menos una pequeña parte de los mismos. ¿No te parece?

El desafío de la alimentación consciente

La desnutrición es apenas uno de nuestros problemas, cada paso que demos en favor de una alimentación consciente y saludable nos será útil para eludir las principales enfermedades como la obesidad, el cáncer, la diabetes, la hipertensión y, con ellas, las razones causales de más muertes en el mundo.

Tal como dice Miguel Leopoldo Alvarado, Lic. en Nutrición y Especialista en Nutrición Ortomolecular:

Realizando un análisis retrospectivo el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades degenerativas se pueden explicar como un subproducto de la civilización. Observando lo ocurrido en poblaciones aisladas de la civilización, veremos que mientras conservan sus patrones primitivos de alimentación las enfermedades degenerativas son prácticamente inexistentes y que cuando adoptan una dieta compuesta por alimentos industrializados, irremediablemente aparecen las características enfermedades atribuidas a los factores de la civilización. Eso lo demostraron durante el siglo XX renombrados investigadores, quienes también advirtieron que de no tomar enérgicas medidas preventivas su incidencia y prevalencia se generalizaría en todas las poblaciones que incorporaran a su dieta los alimentos industrializados.

Comida de verdad

La dieta ecológica -o lo más que podamos aproximarnos a ella-, además, es una forma de cuidar nuestro cuerpo y a la vez el planeta -sin cuya integridad nuestro cuerpo tiene mayores dificultades para sostener la homeostasis-; elegir alimentos orgánicos y provenientes de producción agroecológica cuando nos sea posible, también nos compromete con las futuras generaciones.

Desde una mirada amplia, comer más sano y natural, puede integrarse perfectamente con otra que a la vez busque generar el menor impacto en el planeta, una cuestión que tiene muchas aristas.

Hoy podemos optar por alimentos ecológicos u orgánicos que han sido producidos a miles de kilómetros de distancia y tienen que llegar a nuestro plato a través de toda una cadena de transportes y cuidados, de la misma manera que podemos optar por alimentos ecológicos producidos en cercanías. ¡No es lo mismo! Incluso un alimento regional, «no tan ecológico», puede ser más ecológico que el anterior. ¡Vale la pena que reflexionemos en esto! Y de esta manera desarrollar una mirada más aproximada al análisis racional del verdadero impacto de cada una de nuestras acciones. ¡Justamente en esto se define la alimentación consciente!

Alimentación consciente: primeros pasos

Es un estilo de vida, no una dieta

Seguramente muchos de nosotros hemos preparado una ensalada al mediodía y hemos aprovechado para dejar cortadas o rayadas algunas de las hortalizas que usaremos en la próxima comida; no está mal -siempre es mejor hacer eso si tenemos un estilo de vida agitado que comer algo procesado-, pero tengamos en cuenta que una vez peladas y cortadas, en contacto con el oxígeno se exponen a mayor oxidación. No se trata de todo o nada, tan solo de sentido común y una atención razonable para establecer un estilo de vida lo más saludable posible en función de las circunstancias cotidianas.

¡FRESCOS, VIVOS E INTEGRALES! Este es un buen mantra para orientar nuestra alimentación hacia un estilo consciente.

Otro sería ¡FRUTAS, VERDURAS Y SEMILLAS!, para recordarnos que la mayor parte de los alimentos debe provenir de allí. Luego, las ecuaciones son diversas y nuestra elección de los factores y su orden irá variando en función de los gustos, intereses y objetivos de cada uno.

Hay muchos lugares desde donde empezar este camino, uno de ellos es por la selección de los alimentos por su calidad.

Otro paso importante es comenzar a evitar el azúcar añadido. Si deseas seguir profundizando, puedes optar por el libro Dile adiós al azúcar.

El viaje comienza allí donde estés y tan solo con un paso.

¡Bienvenido al camino de una vida mejor!

Pablo de la Iglesia

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¿Qué es el azúcar añadido?

¿Qué es el azúcar añadido?

Saber que es el azúcar añadido nos ayudará a evitarlo, al menos a ser consciente de él y reducir su nocivo consumo.

El azúcar en nuestros alimentos puede ser natural o añadido; la diferencia es simple pero veamos bien de que se trata para que no queden dudas.

El azúcar natural se presenta en la fruta en forma de fructosa y glucosa o en la leche en forma de lactosa; no están solos, sino que vienen integrados al alimento junto con fibras, enzimas y todos los macro y micronutrientes presentes en el alimento.

El azúcar añadido son los azúcares simples y los jarabes que se agregan durante la preparación artesanal o industrial, así como los que se agregan en el momento de consumirlos.

Golosinas, panificados, galletitas, refrescos y zumos industrializados, postres, helados, yogures… son los alimentos donde abunda el azúcar agregado con el agravante, que en general viene acompañado de otros carbohidratos densos provenientes de harinas refinadas.

Un dato importante: nuestro organismo NO necesita azúcar añadido para funcionar correctamente. El azúcar añadido aporta únicamente calorías vacías que generan desequilibrios como aumento de peso, alteraciones lipídicas, trastornos glucémicos, parasitosis, candidiasis y predisposición a las adicciones.

¿Revisar las etiquetas? ¡Mejor alimentos reales sin etiquetas!

Sin un etiquetado claro en la información nutricional, la referencia a los azúcares considerará tanto el azúcar natural como el añadido como gramos totales de azúcar. ¡Y ojo! Un alimento que no lleve azúcar añadido no necesariamente es más saludable, puede ser más rico en carbohidratos provenientes de harinas refinadas y endulzados artificialmente. Menos azúcar añadido no quiere decir más sano, incluso puede ser peor; pero es uno de los puntos de referencia que debemos comprender para hacer mejores elecciones alimentarias.

Un gramo contiene cuatro calorías, por lo que, si un producto tiene 15 gramos de azúcar por ración, son 60 calorías solo en términos de azúcar, sin contar los demás ingredientes.

Para saber si un alimento procesado contiene azúcares añadidos, debe consultar la lista de ingredientes. El azúcar tiene muchos nombres distintos. Además de los que terminan en “-osa”, como maltosa o sacarosa, entre otros nombres de azúcar se incluyen jarabe de maíz con alto contenido en fructosa, melazas, azúcar de caña, edulcorante de maíz, azúcar moreno natural, jarabe, miel o jugo de fruta concentrado.

A veces no es necesario saber que es el azúcar añadido o cuanto contiene, simplemente tenemos que hacer foco en limitar el consumo de alimentos con grandes cantidades de azúcares añadidos, como las bebidas azucaradas. Solamente una lata de refresco normal de 30 cl (12 oz) contiene ocho cucharaditas de azúcar, 130 calorías, nada de valor nutricional y un montón de sustancias tóxicas que queremos evitar. 

Si optamos por alimentos reales, -frescos, vivos e integrales, como frutas y verduras frescas, granos, legumbres, semillas, carnes, huevos… alimentos sin procesar, ni siquiera tenemos que estar pensando que es el azúcar añadido. Tema resuelto.

Ahora que sabes que es el azúcar añadido…

La American Heart Association (AHA) recomienda limitar la cantidad de azúcares añadidos a no más de la mitad de las calorías dispensables diariamente. ¡Y esto sigue siendo mucho, si me permites la opinión!

En términos prácticos, para la mayoría de las mujeres no son más de 100 calorías al día, o unas 6 cucharaditas de azúcar en total.

Para los hombres, son 150 calorías al día o alrededor de 9 cucharaditas.

Estas recomendaciones contemplan todos los azúcares añadidos, sin separar ningún tipo concreto: jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, sacarosa, miel, jugos concentrados…

… bueno, sin duda hay que reducir el azúcar añadido, pero, además, lo poco que consumamos debe ser preferentemente de sus mejores fuentes, como miel o azúcar integral.

Ampliamos en los siguientes vídeos; también en Azúcar añadido: ¿Cuántas vidas pueden salvarse si lo eliminamos?

Ver en YouTube: https://youtu.be/f-4Rcv6MuMs
Ver en YouTube: https://youtu.be/-q2Y0jRSugw

Ahora que sabes que es el azúcar añadido, procura trabajar para reducirlo o eliminarlo; ten presente que el azúcar es una sustancia adictiva y puede resultar difícil, pero cada paso en la dirección correcta es un paso a favor de tu bienestar.

Pablo de la Iglesia

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Azúcar añadido: eliminarlo para salvar vidas

Azúcar añadido

Todavía hay sectores vinculados a la medicina que defienden el uso de azúcar añadido, en especial en los niños.

Con miles de reportajes financiados por la industria y avalados por reconocidos médicos, se legitima la idea que los niños o los deportistas, al requerir más combustible o energía, necesitan reponer azúcar.

Esta es una verdad a medias y distorsiva, cuyo propósito es poner en la misma bolsa los carbohidratos complejos, las frutas y los granos integrales, con el azúcar refinado o, incluso, las harinas refinadas.

La manipulación, que ha dado sus frutos económicos a costa de la salud, consiste en asimilar el valor de la glucosa como combustible, con el del azúcar añadido; el omnipresente azúcar de mesa común o sacarosa, así como las harinas refinadas no tienen nada que aportarle a nuestra calidad de vida.

Sin embargo, cada vez son más personas informadas que están dejando las fuentes de energía de mala calidad, como el azúcar y las harinas refinadas y optando por frutas, vegetales y granos integrales como fuente de suministro de la glucosa, que es el combustible que utiliza nuestro cuerpo con más facilidad.

La trampa de los ultraprocesados

No es ningún secreto que comer o beber alimentos procesados con demasiada azúcar añadido es una elección poco saludable, sin embargo todavía hay gente que cree que el azúcar es un elemento esencial en la dieta. En especial, insisto, algunos padres que remarcan su importancia para que sus hijos tengan buenos niveles de energía.

Esto, definitivamente no es así y digámoslo claro: en el mejor de los casos es conveniente eliminar el azúcar de la dieta o, eventualmente, reducir su consumo a pequeñas cantidades y optando por sus fuentes más fisiológicas como la miel o el azúcar integral.

Los alimentos y bebidas cargados de azúcar añadido, especialmente los refrescos o gaseosas, se han relacionado con algunas de las enfermedades que más muertes causan en el mundo, tales como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas o cáncer. Estas son algunas de las enfermedades potencialmente mortales que pueden atribuirse en gran medida al azúcar.

Consecuencias del azúcar añadido

Observemos estos datos para la población de EE. UU.:

→ Más de dos de cada cinco adultos estadounidenses son obesos.

→ El 10,5% de la población es diabética.

El 34,5% de los adultos tienen prediabetes.

→ Casi la mitad ya padece una enfermedad cardiovascular.

Y esto sin contar el daño que nos hace padecer candidiasis, parasitosis, inflamación crónica de bajo grado, falta de energía y un largo etc.

Los pequeños cambios cuentan y suman

Todas estas condiciones pueden prevenirse en gran medida si optamos por un estilo de vida saludable en el que se enfatice la eliminación del azúcar añadido para obtener el combustible de sus fuentes naturales sin procesar.

Del mismo modo, una vez que se padecen estas enfermedades, todas pueden mejorar o mitigarse con más eficacia si adherimos a un estilo de vida saludable libre de azúcar añadido.

Menos azúcar añadido, más vida

El equipo de investigadores creó un modelo de vanguardia que simuló y cuantificó el impacto que puede tener la reducción de la ingesta de azúcar en la salud y la economía.

Su modelo mostró inequívocamente que si todos elimináramos simplemente el 40% del azúcar de los refrescos que bebemos y un 20% de otros alimentos procesados, en nuestro ciclo vital se podría prevenir solamente en Estados Unidos:

750.000 casos de diabetes.

2,48 millones de eventos de enfermedades cardiovasculares, incluidos accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y paros cardíacos.

490.000 muertes cardiovasculares.

Beneficios económicos

En relación a la economía, los investigadores estimaron que en solo 10 años de consumir menos azúcar, puede esperarse un ahorro de más de 4.000 millones de dólares en costos de atención médica y de  más de 118.000 millones a lo largo de nuestras vidas.

Un dato de interés es que educar a la población para reducir el consumo de azúcar puede ayudar a reducir  disparidades,  ya que los mayores beneficios se estiman entre los adultos negros e hispanos, y los estadounidenses con ingresos más bajos y menos educación; estas son las poblaciones que consumen más azúcar, la cual daña aún más su salud y su economía.

¿Cómo reducir el consumo de azúcar?

Para quien lleva una alimentación saludable basada en alimentos reales y comida hecha en casa, es tan simple como tener un control del azúcar añadido en todas nuestras comidas, procurando reducirlo y optando por sus mejores fuentes.

También podemos eliminarlo completamente, en especial si tenemos problemas de peso, diabetes, cáncer o trastornos cardiovasculares.

Quienes todavía llevan una alimentación basada en reclamos comerciales y abundante en ultraprocesados, deberían ser los más interesados en cambiar su alimentación hacia un enfoque natural y fisiológico.

Estrategia básica

Como estrategia de mínima, y fundamentalmente por contemplación hacia los intereses de la industria alimentaria, los investigadores recomiendan:

Evitar los refrescos: únicamente con esto ya se reduciría un 40% del consumo de azúcar añadido. Si realmente nos preocupa nuestra salud, idealmente los cambiaremos por agua, jugos vegetales o infusiones, en lugar de refrescos de dieta o bebidas industrializadas.

Optar por la comida casera: los alimentos procesados llevan altos niveles de azúcar, sal, harinas refinadas glutamato, colorantes, conservantes y otros aditivos que no aportan nada y suelen dañar la salud.

Leer las etiquetas: idealmente deberíamos reducir o eliminar el consumo de alimentos con etiquetas y optar por alimentos integrales; eventualmente compraremos algunos alimentos envasados con uno o muy pocos ingredientes, pero es importante leer la etiqueta aún en estos casos porque suelen tener azúcar añadido como conservante o saborizante.

Adquirir nuevos hábitos: podemos optar por endulzar con hojas o infusión de estevia; las frutas o los dátiles pueden funcionar muy bien para este propósito.

Un paso a la vez

Si aún no hemos comenzado nuestra transición hacia un estilo de vida saludable, estos pasos simples pueden resultar abrumadores. Lo importante es comenzar a andar desde donde estamos y dar un paso a la vez; algunos lo harán más lentamente y otros más rápidamente, siempre se trata de ir en la dirección adecuada y no detenerse.

Puedes ver un resumen del contenido en vídeo: https://bit.ly/3BI3y0s

Amplía la información con la lectura de ¿Qué es el azúcar añadido?

Y para ir un paso más allá, también puedes leer En busca de los carbohidratos saludables.

Pablo de la Iglesia

Bibliografía

Informe Nacional de Estadísticas de la Diabetes (2020). Centro para el control y la prevención de las enfermedades.
Reducing sugar in packaged foods can prevent disease in millions (2021). Eureka Alert.
Schmedthorst, Adria. Shocking number of lives could be saved by giving up this one thing. Easy Healthy Options.

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En busca de los carbohidratos saludables

En busca de los carbohidratos saludables

¿Todos los carbohidratos en la misma bolsa?


¿Carbohidratos saludables?, se preguntarán algunos; más en estos tiempos en que las grasas se vienen recuperando de su largo desprestigio.

Amados y odiados tantas veces, como si se tratara de su cualidad intrínseca y no de su equilibrio y presentación.

¿De que va eso de la dieta ancestral?

Veamos. Todo los investigadores y ponentes en el campo de la salud coinciden que el ser humano evolucionó con una dieta ancestral basada en alimentos reales. ¡Hasta ahí estamos de acuerdo sin problema!

Ni siquiera a las corporaciones de la comida ultraprocesada se les ocurriría financiar un estudio para probar hasta que medida la evolución depende del consumo de refrescos, golosinas o jugos concentrados. Pero en la era de la posverdad, todo puede ser posible. ¿O no?

Ahora cuando se trata de definir la ecuación de la dieta ancestral, cada uno pretende con convicción que su definición de la misma es la apropiada.

Bueno, a mí me parece que definir la dieta ancestral en un protocolo basado en alimentos actuales, que aunque sean reales, son muy diferentes a aquellos, es un poco pretensioso, absurdo, soberbio y hasta fanático.

¿Qué frutas? Las de antes o las de ahora mucho más dulces. ¿Qué carnes? Las de antes mucho más proteicas o las de ahora más grasas. ¿Con cereales y legumbres o sin ellos?

Realmente, lo único que podemos afirmar casi con certeza universal es que antes la alimentación era más frugal la generalidad de los días y, como dicen en España, había que “currársela”.

¡No hay manera de comparar! Por supuesto, mucho que aprender de la antropología nutricional pero mucho más aún, de la observación de nuestras necesidades para el ajuste fino.

Los carbohidratos en la actualidad

Si diría, también, que la omnipresencia de carbohidratos de alta densidad es un fenómeno reciente y está muy por encima de lo que comíamos hasta hace menos de dos siglos, tiempo en el que imperaban otros de más baja densidad como hojas, tubérculos, verduras, frutas o granos, según el escenario geográfico. ¡Y aquí nos vamos acercando a otra pieza de este rompecabezas!

Un punto importante es comprender que esa maniática obsesión por encontrar la dieta perfecta es un fenómeno reciente. En primer lugar, porque antes se comía lo que había. En segundo lugar, por que lo que había variaba muchísimo según la geografía. Y en tercer lugar, porque a muchos pueblos ancestrales les fue muy bien con dietas diversas. No como ahora que parece que fracasan todas.

Un ejemplo podrían ser los kitavanos, habitantes de las islas del pacífico occidental que llevaban una dieta altísima en carbohidratos; su alimentación se basaba en tubérculos (ñame, boniato, malanga, yuca), fruta (plátano, papaya, piña, mango, guayaba, sandía, calabaza), verduras, pescado y coco.

¿Imaginas que eran todos gordos porque comían tantos carbohidratos? ¿O diabéticos? ¡En absoluto! Entre ellos no había prácticamente ninguna de las manifestaciones de malnutrición que hay en la actualidad.

¿Y porqué? ¡Porqué todos eran carbohidratos saludables provenientes de alimentos reales!

¿Estamos? carbohidratos saludables + alimentos reales.

¿Entonces las grasas son las bandidas?

En nuestra frenética búsqueda de enunciar postulados reduccionistas, en las antípodas de los kitavanos, deberíamos encontrar que los esquimales si estarían todos gordos y enfermos cuando mantenían su dieta ancestral altísima en grasas. ¡Tampoco!

Incluso la dieta esquimal era más limitada en variedad y sin embargo medraron muy bien hasta que llegó la civilización, los alimentos ultraprocesados y las grasas industrializadas.

¿Y porqué les fue bien como a los kitavanos? Porqué todas las grasas eran saludables y provenían de alimentos reales.

¿Y ahora estamos? Grasas naturales + alimentos reales.

¿Y cuál es el secreto?

¿Entonces? Bueno, podríamos escribir un libro tratando de evaluar la respuesta de las hormonas, las enzimas, los eicosanoides…

¡Pero el primer capítulo tendría 1500 páginas y con todo lo que vamos aprendiendo por el camino habría que reescribirlo antes de terminar! Prefiero señalar un dato obvio: las dietas ancestrales basadas en comida real y local, funcionaban muy bien.

Las dietas actuales que incorporan cada vez más alimentos ultraprocesados, funcionan muy mal.

Luego podemos sintonizar más fino en función de los gustos y necesidades de cada uno, pero hay una dirección que conviene seguir y otra que conviene evitar:

⇒ Sigue la dirección de los alimentos reales.

⇐ Evita la trampa de los alimentos ultraprocesados.

Para ponerlo bien claro: no esperes que una dieta funcione si no está basada en alimentos reales.

Resuelto este punto, después verás si te conviene con más o menos carbohidratos. Pero, si no resuelves primero esto, no pierdas tu tiempo.

Presentaciones de los carbohidratos

Volvamos a los controvertidos carbohidratos.

Más allá de la cantidad de carbohidratos, lo que marca la diferencia mayor es el tipo de carbohidratos. Aquí debemos hacer una distinción que no siempre es tenida en cuenta:

Carbohidratos celulares: se trata del tipo aportado por alimentos que contienen células vegetales enteras con paredes fibrosas; su presencia se da dentro de estas células y siempre por debajo del 23% de su composición. Estos carbohidratos se encuentran en los tubérculos, hojas, tallos y frutas. ¡Tenlo en cuenta cuando alguien quiera encajarle todos los goles en contra a las patatas y los boniatos!

Carbohidratos acelulares: no contienen células enteras; esto se debe a que desde el vamos no las tienen o porque el procesado y refinado las destruye. Son los cereales, las harinas, el azúcar, que constituyen la base de la alimentación actual…; por supuesto, cuanto más mano les mete la industria más se deterioran y más desequilibrios generan en el metabolismo.  En estos alimentos la densidad de carbohidratos puede llegar hasta el 75%. ¡Es mucho si no comemos poco! En el caso de los granos integrales, por supuesto; azúcar y harinas, afuera desde el vamos.

Si se trata de identificar carbohidratos saludables, no todo pasa por el índice glucémico, sino también de su estructura que afectará al resultado de su metabolismo final.

Entonces, cuando hablamos de controlar los carbohidratos, hay que poner el freno más en unos que en otros. ¡Mastica esto para tenerlo claro! Experimenta lo que ocurre y afina en consecuencia.

La cuestión es que si tenemos un exceso de carbohidratos en el intestino, y con pronóstico empeorando a medida que aumentan los acelulares, se altera la microbiota, se estimula el fenómeno inflamatorio y a partir de allí tenemos una cascada de desajustes metabólicos que sacan de punto a todo el sistema.

Este fenómeno inflamatorio se extiende por el organismo, afecta la respuesta inmune y van generando una alteración creciente del hipotálamo y el nervio vago -receptores del efecto regulador de la leptina-, generando su resistencia, el sobrepeso, la obesidad y el síndrome metabólico. Es como comer sin frenos: tarde o temprano nos estrellaremos contra una enfermedad.


El rol del nervio vago en la sensación de saciedad


La saciedad se alcanza cuando nuestro cerebro, específicamente el hipotálamo, recibe señales precisas que viajan a través del nervio vago. Luego de comer, las neuronas vagales envían información al cerebro que le indican cuanta grasa ha llegado al hígado, en especial triglicéridos y ácido linoleico; cuando es suficiente, se produce una sensación de saciedad y el deseo de dejar de comer.

Esta es la razón por la que algunas dietas bajas en carbohidratos y altas en grasas funcionan muy bien. Sin embargo, esto no quiere decir que un exceso de cualquier grasa sea saludable; todas las grasas naturales son fisiológicas, sin embargo un exceso de grasas saturadas, también tendrán efectos proinflamatorios. Frutos secos en pequeñas cantidades, aceite de oliva virgen extra, aguacate, aceite de coco virgen extra, lino, chía, pescado de mar… siguen siendo algunas de las mejores opciones para incorporar a las comidas, favorecer el metabolismo de la leptina, mejorar el funcionamiento del nervio vago, obtener una sensación de saciedad más eficiente y ponernos en camino para bajar de peso de forma definitiva y con salud.


Orientación a favor de los carbohidratos saludables

¡No, ni se te ocurra enojarte con los carbohidratos! Cumplen funciones valiosas, el problema hemos sido nosotros que hemos roto todas las proporciones geométricas de las leyes de la naturaleza.

Y por favor, olvídate de sacar conclusiones definitivas; cuanto más aprendemos, más sabemos lo poco que sabemos. ¡Y yo primero en la lista!

Pero hay una ecuación que no me falla:

Frugalidad, integralidad con prevalencia de carbohidratos celulares, buena masticación y todo tenderá a mejorar.

Luego, en función de tu enfoque, céntrate en los carbohidratos saludables, que normalmente definimos como «integrales», y dentro de este grupo, establece una prioridad por aquellos que son celulares y te brindan mayor confort digestivo cuando los consumes.

Y por supuesto, no te pases. Controla el índice glucémico, reduciendo aquellos que lo tienen muy elevado y optando aquellos con niveles más bajos; también mantén un seguimiento de la carga glucémica total de todo lo que consumes.

Experimenta y ve perfeccionando tu mejor ecuación.

Pablo de la Iglesia

Bibliografía 
Dietas Ancestrales. Kitavanos, sanos comiendo hidratos y grasas saturadas. Directo al Paladar.
Thomas, Lili MD. Historia de la dieta Paleo. News Medical Life Sciences.
Soro, Javier. La batalla de los carbohidratos. 

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¿Vegetales? ¡10 raciones al día!

Vegetales: 10 raciones al día

Es necesario aumentar el consumo de vegetales.

En la actualidad, la OMS recomienda 5 raciones de frutas y hortalizas diarias, sin embargo un nuevo estudio del Imperial College de Londres concluye que duplicar esa cantidad sería mucho más efectivo en la prevención de enfermedades; se ha calculado que, si esto se lograra, se prevendrían 8 millones de muertes prematuras al año.

Sin lugar a dudas, más allá de cual sea nuestro estilo de vida alimentario, vegetarianizar la dieta incorporando más vegetales -con preferencia de crudos-, menos alimentos de origen animal y, sobre todo, evitando la manufactura industrial refinada, nuestra salud y la del planeta dirían ¡¡¡gracias!!!

¿Qué dicen las investigaciones actuales?

De acuerdo a un artículo publicado en la revista CuerpoMente en Julio del 2017, el consumo de vegetales en unos 800 g al día, permitiría reducir hasta un 24% la enfermedad cardíaca, 33% el infarto, 28% la enfermedad cardiovascular y 13% el cáncer.

De interés: 2 poderosas plantas medicinales contra el cáncer

Entre las frutas y hortalizas se destacan como beneficiosas citan especialmente las peras, las manzanas, las verduras de hojas verdes, las hortalizas amarillas y anaranjadas y las coles; por supuesto, como siempre afirmamos, mejor si son de cultivo orgánico y diversificamos su consumo.

Una alimentación vegetarianizada, no necesariamente tiene que excluir completamente los alimentos de origen animal, pero si reducirlos en relación a los consumos habituales; esto nos aportará los mayores beneficios de sus principios activos antioxidantes, antiinflamatorios, prebióticos presentes en los vegetales. Y, si los consumimos en crudo, nos beneficiaremos aún más con sus valiosas enzimas.

De interés: Enzimas, la chispa de la vida

Vegetales: 10 raciones al día

Duplicando las cantidades recomendadas por la OMS, un nuevo estudio sugiere que para prevenir enfermedades cardiovasculares y cáncer, diez raciones de frutas y hortalizas al día ayudaría a evitar 8 millones de muertes prematuras.

¿Cómo lograrlo?

No es tan difícil aumentar de manera saludable la cantidad de frutas y verduras. Los higienistas recomiendan comenzar el día comiendo fruta; como es sabido, con el estómago vacío esta se digiere y metaboliza mucho mejor.

Podemos repetir con una porción de fruta por la tarde, que puede ser entera, en un batido o una macedonia. Si a este le agregamos una ensalada de vegetales crujientes en el almuerzo y la cena, asegurándonos que esta constituya el 50% de nuestra comida, ¡lo lograremos fácilmente!

Agreguemos porciones de frutos oleaginosos como las nueces o las almendras, cereales integrales y legumbres, y ya habremos vegetarianizado fuertemente nuestra alimentación. Podemos consumir carnes, huevos o lácteos fermentados de buena calidad en pequeñas cantidades si no adherimos a una alimentación vegetariana; si nos lo proponemos, no tendremos inconvenientes en alcanzar un equilibrio nutricional razonable con la moderación y el sentido común como guías.

Más vegetales, menos ultraprocesados

La guía primaria es mayor consumo de vegetales y menos -¡o nada!- de ultraprocesados; para simplificar la ecuación, la recomendación que dice que el 80% de nuestros alimentos deberían ser vegetales y mayormente crudos, aunque no de manera absolutamente excluyente, sigue más vigente que nunca.

Pablo de la Iglesia

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REJUVELAC, el agua de la vida

Rejuvelac, el agua de la vida

¡Si tomaras sólo una medida en favor de tu salud, bien podría ser la incorporación de algo tan sencillo como el REJUVELAC y obtener grandes beneficios a favor de tu vitalidad!

El Rejuvelac, también conocido como agua enzimática, es una bebida con grandes propiedades terapéuticas cuyo nombre ya hace alusión a sus propiedades rejuvenecedoras; se trata de un elixir que es fruto de la fermentación del trigo, u otras semillas, cuya virtud destacada es la presencia de microorganismos probióticos amigos de nuestro bienestar.

La presencia de enzimas, probióticos y bacterias benéficas para tener un colon saludable, lo vuelve uno de los recursos preferidos de los naturópatas para mejorar la salud en general y preparar el terreno para una mejor asimilación de los complementos nutritivos que puedan recomendar en sus tratamientos en el caso de los terapeutas.

De interés: Enzimas para mantener la chispa encendida

También aporta ácido láctico, vitaminas del complejo B, E y K, las cuales contribuyen a mantener la salud del sistema nervioso, la inmunidad natural, los equilibrios hormonales o controlar los radicales libres.

El Rejuvelac tiene propiedades medicinales por sí mismo, entre las que destacan:

  • Depurativo.
  • Alcalinizante.
  • Desodorante natural
  • Regulador intestinal
  • Inmunoestimulante

Preparación del REJUVELAC

La obtención del Rejuvelac es sumamente sencilla y aún en un ambiente de carencias extremas puede obtenerse este recurso natural con extraordinarias propiedades inmunizantes para todos. Hay varias formas de fabricarlo a partir de alfalfa, trigo, cebada u otros cereales; incluso con porotos se preparan bebidas igualmente saludables.

Entre los granos que puedes utilizar citamos lentejas, sésamo (o ajonjolí), garbanzo, chía, lino, centeno, trigo, arroz o avena; hay quienes afirman que han notado mejores resultados con los granos de quinoa, más yo te invitaría a que experimentes, pruebes diferentes versiones y vayas haciendo tu propio camino.

Receta A

Ingredientes:

  • Una taza de trigo o de otro grano sano y limpio.
  • Dos tazas de agua no clorada.

Preparación:

Colocar los granos, limpios y previamente enjuagados, en un recipiente de cristal (preferentemente esterilizado previamente) y cubierto con un paño; macerar durante veinticuatro horas en invierno y dieciséis en verano.

Al cabo, separamos el agua del trigo (o el cereal elegido) y el líquido resultante es nuestra codiciada maravilla; el grano utilizado sirve para repetir el procedimiento varias veces (tres tandas normalmente); luego se puede usar para comer, germinar o destinar a las aves.

Dejamos el agua en un lugar cálido para que siga fermentando dos o tres días, al cabo la llevaremos al frigorífico para ir bebiendo a razón de al menos medio vaso diario; igualmente su consumo no tiene contraindicaciones y puede ser bebido libremente tal como está o acompañando jugos o licuados.

Receta B

Los ingredientes son los mismos que para la anterior receta.

Se muele el cereal y se remoja de dieciséis a veinticuatro horas, dependiendo si es verano o invierno. Al cabo de las mismas se cuela y el líquido se deja fermentar de uno a tres días, removiéndolo de vez en cuando.

Finalmente se lleva al frigorífico y se bebe tal como se indicó anteriormente.

Estas son dos variantes muy sencillas de una alternativa que la creatividad y la práctica han ofrecido muchas variantes de las que procuraremos hablar en otros artículos; en ambos casos, ten en cuenta que la temperatura ambiente afecta al proceso de fermentación: si es un ambiente muy caluroso, fermentará más rápido; en caso contrario, la preparación llevará más tiempo.

¿Cómo consumir el REJUVELAC?

Normalmente se recomienda en ayunas, momento en el cual sus propiedades se aprovechan mejor. Sin embargo podemos beberlo en cualquier momento del día para hidratarnos, refrescarnos y disfrutar de una bebida saludable.

Podemos agregarle un poco de zumo de limón para darle sabor y agregarle valor terapéutico; también utilizarlo en zumos, batidos, sopas, salsas, etc; simplemente ten en cuenta que para aprovechar todas sus propiedades no puedes calentarlo más allá de los 40/45º para no afectar la fuerza de las enzimas y la vitalidad de los microorganismos que aporta.

Un clásico es la sopa energética de Ann Wigmore, pionera en la difusión de esta bebida enzimática. Se trata de una sopa viva con diferentes vegetales y Rejuvelac; simplemente hay que procesar el Rejuvelac con algas, germinados, hojas verdes y manzana junto con agua a la temperatura deseada buscando la medida de gusto personal.

También podemos preparar quesos de semillas, como el siguiente requesón dulce de anacardos:

Ingredientes (2 porciones):

  • 100 g de anacardos o castañas de Cajú activados con un remojo previo de 8-12 h.
  • media taza de Rejuvelac.
  • ¼ de taza de aceite de coco en estado líquido.
  • 1 cucharada de zumo de limón.
  • 1 o 2 cucharadas de levadura nutricional.
  • 1 cucharada de miel (opcional; puede ser estevia líquida o nada).

Procesamos los anacardos con el Rejuvelac hasta obtener una crema suave y homogénea; la colocamos en un frasco de vidrio que cubriremos con un paño de algodón y colocaremos en un lugar oscuro, fresco y seco para que vaya fermentando.

Transcurridas 48 horas, tendremos un requesón esponjoso con algunas burbujas de aire por el fermentado; agregamos el aceite de coco, el zumo de limón y la levadura y procesamos o batimos de nuevo hasta mezclar homogéneamente. Con la ayuda de un molde damos forma de porciones a nuestro gusto, llevamos un rato al frigorífico y presentamos solo, con frutas, especias, etc.

¡Buen provecho!

Pablo de la Iglesia

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Enzimas, la chispa de la vida

Enzimas, la chispa de la vida

Las enzimas son como la chispa que enciende el motor, una especie de ‘soplo divino’ nutritivo.

Se trata de moléculas proteicas portadoras de un factor energético que contribuyen a la digestión, a la transformación de los alimentos en nutrientes básicos, a reparar los tejidos, la absorción de oxígeno, la producción de energía, la eliminación de toxinas, la regulación hormonal y una multitud de procesos fisiológicos para los cuales son esenciales y sin su intervención la vida no sería posible.

Actualmente hay alrededor de tres mil enzimas identificadas pero los especialistas especulan que pueden ser más de cincuenta mil. Realmente al tomar consciencia de cosas como esta, me llama poderosamente la atención como muchos profesionales e investigadores en el campo de la salud hablan de los hechos conocidos como si se acercaran a un escenario definitivo, ¡cuando en realidad está todo por descubrirse!

Como proteger las enzimas

Siempre insisto, la prudencia y una selección lo más natural posible de los alimentos, son nuestros mejores consejeros. Lo que si sabemos en este punto es que las enzimas son sensibles al calor y cuando la cocción se eleva por encima de los 42ºC, empiezan a perder su funcionalidad.

Razón por la cual, desde las diferentes escuelas de la medicina natural, insistimos en la importancia de asegurarnos una buena carga de frutas y verduras crudas, semillas germinadas o activadas y alimentos naturalmente fermentados.

En el caso de las frutas y verduras, hay un amplio consenso que -por lo menos-, los alimentos crudos deben constituir el 50% de nuestra ingesta total.

Esto no es tan complicado de conseguir si comenzamos el día desayunando frutas y -de acuerdo a la norma higienista no la mezclamos con otro alimento- esperamos al menos media hora para consumir otra cosa.

Luego, en el almuerzo y la cena incorporamos una buena ración de ensalada que represente una generosa porción del global.

Finalmente en las meriendas y tentempiés incorporamos frutos secos previamente activados o alguna bebida vegetal elaborada con ellos -leche de almendras, sésamo, nueces…-.

Alimentos enzimáticos por excelencia

Si queremos incorporar un plus de enzimas, podemos enfatizar en algunos alimentos especialmente ricos en ellas:

Papaya
Piña
Espárragos
Manzana
Kefir
Mango
Natto
Aguacate
Ajo
Jengibre
Germinados caseros
Rejuvelac

Estos alimentos nos brindan diferentes tipos de enzimas, las cuales cumplen funciones digestivas, detox, inmunoestimulantes… De esta forma, cubrimos una amplia gama de necesidades.

Luego, en el mercado, también encontrarás complementos nutricionales; simplemente recuerda que son eso: complementos que aportan su potencial después de una buena alimentación.

Realmente hasta el más acérrimo consumidor de la dieta típica occidental, sentirá satisfacción si sigue este patrón y, como mínimo, incorporará más alimentos saludables y comida de verdad restando protagonismo a otras opciones refinadas e industrializadas que tienen muchos aditivos como colorantes, conservantes o edulcorantes y pocas vitaminas, minerales y enzimas que tanto bien nos hacen.

Pablo de la Iglesia

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Un recurso sencillo para controlar el exceso de histamina

Beber agua para controlar el exceso de histamina

¿Sabías que el agua es tu principal aliado para combatir el exceso de histamina?

¡AGUA! Mínimo 8 vasos cuándo estamos bien; pero cuando padecemos alguno de los problemas vinculados con el exceso de histamina, aumentamos hasta que notemos mejoría hasta incluso el doble de esa cantidad.

Salvo una contraindicación específica como insuficiencia renal, nadie tendrá problemas por una sobrehidratación durante uno, dos o tres días.

Síntomas de histamina alta

Podemos identificar el exceso de histamina por una serie de síntomas; por supuesto, un médico especialista te ayudará a determinarlo con exactitud, pero la siguiente es una buena guía.

En cualquier caso, aumentar el consumo para curarse con agua y tomar algunas precauciones naturales adicionales no te hará daño alguno.

Entre los síntomas que pueden señalar un exceso de histamina, citamos:

  • Migraña.
  • Urticarias.
  • Inflamación de la cara.
  • Sofocos.
  • Dolor de pecho.
  • Taquicardia.
  • Picazón de los ojos, oídos, cara y nariz.
  • Ojos llorosos.
  • Goteo nasal.
  • Ansiedad.
  • Fatiga.
  • Mala digestión, reflujos y acidez estomacal.
  • Diarrea.
  • Conjuntivitis.
  • Congestión nasal.

¿Qué función cumple la histamina?

La histamina es una molécula producida en las células como neuronas, plaquetas, mastocitos, basófilos o células gástricas.

La histamina es una amina biógena esencial para la vida; se forma en los alimentos por acción enzimática de los microorganismos a partir de aminoácidos precursores.

En las plantas cumplen funciones relativas a la respuesta al estrés y el envejecimiento.

Debido a la descarboxilación de aminoácidos llevada a cabo por ciertos microorganismos, puede provocar exceso de histamina en humanos; cuando este alimento se consume, nos exponemos a una intoxicación que se manifiesta con los síntomas antes mencionados.

Fuera del sistema nervioso central es un mediador fisiológico presente en células del tejido conectivo y en los basófilos (variedad de leucocitos) de la sangre; en estos casos cumple las funciones de mediador inflamatorio e interviene en la producción de ácido clorhídrico.

Desde hace varias décadas sabemos que la histamina también está en el cerebro, aunque desconocíamos su función. Considerando sus funciones conocidas fuera del sistema nervioso no parecía factible que también sea un neurotransmisor; hoy sabemos que la histamina ingerida es usada por neuronas del sistema nervioso central que la sintetizan y liberan como neuromodulador.

¿Porqué se produce la histaminosis?

Si tenemos un escenario de exceso de histamina, nuestra salud se verá afectada.

La histamina alta o histaminosis, puede deberse a una limitación en la metabolización hepática; también a una baja capacidad por parte de la DiAmino Oxidasa (DAO), la enzima encargada de metabolizar la histamina.

La incapacidad hepática suele deberse a sobrecarga debido a nuestros hábitos tóxicos o consumo excesivo de medicamentos; en menor medida a una alteración funcional por malformación genética.

La DAO se sintetiza en la mucosa intestinal y su presencia adecuada dependerá de un equilibrio de la microbiota; para que ello ocurra dependemos del buen funcionamiento del sistema digestivo en general. Un gran libro que recomiendo si deseas abordar este propósito es GAPS, el síndrome psico-intestinal.

Recuerda: curarse con agua es el primer paso a dar en una buena estrategia de bienestar integral.

Sobrehidratarse por unos días puede ser suficiente o no, pero es un mecanismo universal que funciona para controlar la histaminosis.

¡Y otros beneficios!

¿El medicamento es peor que la enfermedad?

Si, con demasiada frecuencia, el medicamento es peor que la enfermedad.

La enzima DAO se ve perjudicada por muchos fármacos y esto nos expone a un exceso de histamina; entre ellos citamos  antidepresivos, antiparkinsonianos, antituberculosos, mucolíticos, expectorantes, antibióticos, antihipertensivos, analgésicos, antieméticos, antiarrítmicos, antiulcerosos, bronquiolíticos, diuréticos, tranquilizantes, antiasmáticos, ¡¡¡antihistamínicos!!!

Es apropiado preguntarnos si, en lugar de tomar un fármaco de los mencionados, no los podemos reemplazar por hábitos saludables como:

  • Buena alimentación.
  • Adecuada hidratación.
  • Uso de complementos nutricionales a base de té verde, ortiga, alfalfa, ginkgo biloba, vitamina C, bromelina, broswelia, propóleo, reishi, etc.

Insisto: tengamos presente que el primer paso para controlar el exceso de histamina es curarse con agua. ¡Bebe agua! Compleméntala con infusiones. Come sano. Utiliza buenos complementos. Pero primero lo primero: curarse con agua.

Complementos que ayudan a controlar la histaminosis

A continuación cito algunos complementos naturales para controlar el exceso de histamina. ¿Has leído bien? COMPLEMENTOS.

No cometas el error de utilizar los complementos como parches de un estilo de vida insalubre.

Primero, curarse con agua.
Segundo, comer sano.
Tercero, utilizar buenos complementos.
¿Vale?

El siguiente listado de complementos es orientativo y cada cual debe hacer su propia investigación; por supuesto, se trata de opciones de calidad que he utilizado,  utilizaría o tengo buenas referencias:

El té verde es otro valioso recurso para controlar el exceso de histamina.

Broswelia (Titulado al 80% en ácido boswélico) / Anastore

Reishi rojo bio (Titulado al 30% de polisacáridos) / Anastore

Té verde (Titulado al 50% de polifenoles)

Té verde matcha ecológico 50 g / Anastore

Té verde extracto 400 mg 120 cápsulas / Sanct Bernhard

Ortiga (200 comprimidos de 400 mg) / Bio Atlantic

Ante la duda: ¡hidrátate!

Una vez que experimentamos la diferencia entre lo que sentimos al estar correctamente hidratados y lo contrastamos con un estado de deshidratación, naturalmente desarrollaremos la sensibilidad para reaccionar y prevenir otros episodios.

Por supuesto, si al cabo de unos días, no podemos controlar la situación aumentando la hidratación, el tema puede deberse a otro problema que requiera atención profesional. ¡Pero primero lo primero! Curarse con agua. Incluso, en el peor de los casos, la sobrehidratación y los hábitos saludables te ayudarán a reducir el consumo de fármacos si realmente fueran necesarios.

Ten en cuenta que la mayoría de los problemas de salud se previenen, mejoran e incluso se curan, simplemente tomando más agua. ¡Agua! ¡AGUA!

En Beber agua correctamente te brindo algunas indicaciones adicionales.

Lo importante es que tengas presente que tu malestar puede deberse al exceso de histamina. Y la solución puede estar al alcance de tu mano: agua.

Consejos adicionales

Hay algunas medidas adicionales que podemos tomar para contribuir a mejorar cuando tenemos la histamina alta; veamos:

  • Consume hortalizas, frutas, aceites vegetales de calidad, especias y plantas aromáticas; estos alimentos casi no aportan histamina.
  • Evita alimentos procesados, embutidos, pescados en conserva, quesos curados y vino tinto.
  • La fresa y los alimentos fermentados son muy saludables, pero debemos evitarlos hasta que controlamos el exceso de histamina.
  • Los cítricos, el plátano y el chocolate afectan mal a unos y a otros no; procura eliminarlos de la dieta por unos días; observa que ocurre e incorpóralos nuevamente de a poco.
  • Mastica bien y aliméntate frugalmente.

Nos vemos después de unos cuantos vasos de agua 🙂

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Adecuada hidratación en los niños

Adecuada hidratación en los niños

La adecuada hidratación en los niños es una observación nutricional cuya relevancia ha crecido en los últimos años.

Por un lado, debido a la deshidratación creciente en los niños; la tendencia es reemplazar el agua por refrescos y jugos artificiales, lo cual le abre las puertas al desastre sanitario. Y por otro lado, gracias a la toma de consciencia que el tema ha ido despertando en este tiempo.

Tomar agua

La gran diferencia está en los hábitos sencillos: AGUA; sobre todo en los niños.

AGUA… tan sólo este recurso plenamente utilizado nos permitiría vivir en un mundo mucho más sano, más feliz y más próspero; ante todo, cuando hablamos de hábitos saludables en la infancia, señalamos la importancia de la adecuada hidratación en los niños.

La insuficiente hidratación puede ser una causa determinante para que un individuo padezca litiasis renal, infecciones urinarias, cáncer colorrectal o de vejiga, afecciones de la boca y los dientes, estreñimiento, obesidad, entre otras.

No debemos menospreciar la adecuada hidratación en los niños dado el hecho que muchas de estas enfermedades tiendan a aparecer más tarde; tomar agua en la infancia en forma suficiente es clave para fraguar una salud duradera.

Funciones del agua en nuestro cuerpo

Nuestro cuerpo no funciona bien si no le suministramos agua de calidad y en cantidad suficiente.

Pablo de la Iglesia

Veamos porqué recomendamos hasta el hartazgo «tomar agua»:

  • Transporte: el agua se encarga de llevar  y distribuir los nutrientes esenciales (minerales, vitaminas, glucosa) a nuestras células; también hace lo propio en sentido inverso para eliminar desechos celulares.
  • Regulación de la temperatura corporal.
  • Facilita procesos digestivos.
  • Lubricación articular.

Necesidades específicas en los niños

Los buenos hábitos de hidratación en los niños hay que fomentarlos desde el primer día.

Al principio de su vida, la hidratación dependerá esencialmente de la leche materna; en este punto tengamos presente que la calidad de la leche materna dependerá de la hidratación de la madre.

Luego, en un mundo de gaseosas y jugos artificiales, deben ser los padres quienes insistan desde el vamos en la necesidad de tomar agua.

Les dejo este vídeo en el que comparto nociones de orientación básicas para cubrir necesidades elementales:

Puedes complementar la información con los siguientes artículos:

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Beber agua correctamente

Beber agua correctamente

Cómo beber agua correctamente, incluyendo el cuanto y el como, es una pregunta que se repite; no hay una respuesta definitiva pero procuraré brindar una orientación útil.

Naturalmente, cualquier consejo que podamos dar se aproxima a la satisfacción de unas necesidades básicas y desde una perspectiva generalizadora; pretendo orientar al lector brindando un esquema sobre como beber agua correctamente asegurando requisitos mínimos de la necesidad de líquido.

Más allá de ello, deberá recurrir al sentido común y a escuchar la sabiduría de su cuerpo que indicará cuando se ha ingerido suficiente agua.

Contemplar los escenarios

En principio, debes comprender que no es lo mismo si es invierno o verano; si eres sedentario o deportista; si eres crudivegano o tu alimentación se basa en comida industrializada.

Claramente en los segundos ejemplos, las necesidades aumentan; también están condicionadas por otras decisiones.

En el caso de un vegano que se alimenta básicamente de crudos, su necesidad de líquido se reduce.

Entonces, beber agua correctamente, teniendo en cuenta cuanto y como, es un arte que implica escuchar al cuerpo.

De la calidad del agua depende la calidad de vida
en todas sus manifestaciones.

Pablo de la Iglesia

No es lo mismo para todos

Como norma general y orientadora, podemos recomendar una rutina diseñada de la siguiente manera:

*En ayunas, uno o dos vasos.

*Media hora antes del almuerzo y la cena, uno o dos vasos .

*Uno o dos vasos dos horas y media después de las principales comidas.

*Dos o tres vasos más a lo largo del día

Lo importante es alcanzar un mínimo de ocho a diez vasos diarios para garantizar los dos litros de agua que necesitamos aproximadamente para cubrir necesidades mínimas generales; amen de esto, es esencial observar el cuerpo y, de acuerdo a nuestro estilo de vida, ir buscando las cantidades óptimas para cada uno.

Es importante resaltar que nos referimos a agua pura, las infusiones de hierbas o los jugos naturales, aunque también son deseables, no suman igual; en cualquier caso, constituyen una fuente adicional y valiosa para satisfacer la necesidad de líquido.

Las gaseosas y bebidas industrializadas deberían erradicarse en lo posible pues al ser fuente de toxinas aumentan nuestra demanda de hidratación.

Beber agua correctamente es una medida personal; agregará que no es una fórmula fija, sino dinámica y que requiere adaptación permanente en función de los cambios en nuestro estilo de vida y estímulos externos.

El arte de beber agua correctamente

Idealmente el agua debería ser pura y sometida al trasegado para pranizarla.

Con la «pranización» estamos incorporando un adicional de energía iónica que “iluminará” nuestras células; este simple procedimiento facilita el aporte de una mayor hidratación y energía disponible para el funcionamiento metabólico.

Naturalmente, en forma adicional y si conocemos las técnicas, este líquido puede ser tratado para informarlo y dotarlo de cualidades terapéuticas adicionales; me refiero a métodos como solarización, cromatización, magnetización, etc. De esta forma le incorporamos recursos y enriquecemos las posibilidades del arte de beber agua.

En cualquier caso, siempre será una medida personal;  como antes afirmé, no es lo mismo lo que debe beber un vegetariano que alguien que se alimenta de comida chatarra; un deportista en verano que un individuo sedentario en invierno. Tomar contacto con la necesidad de beber agua adecuadamente nos debería llevar al siguiente nivel que es despertar la conciencia de la sabiduría de nuestro cuerpo y comenzar a atenderlo.

No esperes la sed para hidratarte

No debemos esperar a la sed para determinar que debemos beber agua; este es sólo uno de los síntomas del comienzo de la deshidratación y para entonces nuestro cuerpo ha comenzado a sufrir innecesariamente.

También debemos estar atentos a nuestra orina cuyo color tiene que ser transparente o ligeramente amarillo; si se oscurece, señala que hay muchas toxinas o insuficiente agua.

Una reflexión para profundizar en otra nota

Por último quiero dejarte una propuesta para que continúes con tu propia investigación y reflexión:

Europa casi no fluoriza su agua potable, Estados Unidos lo hace en un 50% aproximadamente; la salud dental de los europeos es mejor que la de los americanos. ¿Te has preguntado el o los porqué?

Lo que si sabemos es que el agua de calidad y suficiente protege de las caries y muchas otras enfermedades; puedes profundizar sobre esto en los siguientes artículos: